España y México acuerdan nuevas líneas de cooperación económica y muestran su identidad en política internacional

El jefe del Estado mexicano, Miguel de la Madrid, y el presidente del Gobierno español, Felipe González, expresaron ayer su "preocupación" compartida por el desequilibrio en los intercambios comerciales entre ambos países, que son desfavorables a España en una relación de nueve a uno, según el comunicado conjunto dado a conocer anoche, en el último día de la primera visita oficial de De la Madrid a España. De la Madrid y González señalaron nuevos campos de cooperación económica para ambos países y mostraron su identidad política en cuestiones internacionales.

El comunicado final recoge la satisfacción de ambos Gobiernos por la firma de diez acuerdos específicos para el desarrollo de empresas conjuntas de elaboración y comercialización de productos alimenticios, para refrigeración, equipo eléctrico, productos farmaceúticos, textiles, aeronáuticos, agrícolas, mobiliario y equipos ópticos y bélicos. También muestra el deseo de ambos países de incrementar la cooperación en los sectores energéticos, ferroviario, de telefonía , aviación civil transporte marítimo, pesquero y de fabricación conjunta de equipos y maquinaria. En el terreno político, el. comunicado subraya el común deseo de "perfeccionar" las relaciones políticas, económicas y culturales. Ambos países expresan "su honda preocupación por la carrera armamentista" y señalan sus coincidencias respecto al proceso de desarme, el respeto a los derechos de los pueblos y a los principios de solución pacífica de controversias. Los gobernantes de ambos países muestran asimismo su preocupación por el problema de la deuda externa , la democratización en América Latina y la paz en Centroamérica.

El comunicado que cierra la estancia oficial de seis días de De la Madrid en España anuncia también que el presidente de México ha invitado al Rey de España a visitar de nuevo su país, invitación que había sido aceptada por el monarca español.

De la Madrid comenzó su última jornada de estancia oficial en España manteniendo, durante hora y cuarto, un encuentro con el presidente del Gobierno español, Felipe González. En esta entrevista -que se centró casi por completo en las cuestiones económicas- estuvieron también presentes los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Fernando Morán y Bernardo Sepúlveda. Luego, durante unos 20 minutos, De la Madrid y González pasearon por los jardines del palacio de la Moncloa, hablando ya sobre política internacional, Y especialmente Centroamérica.

De la Moncloa, el presidente mexicano marchó al Ayuntamiento de Madrid, en donde recibió la llave de oro de la ciudad de manos del alcalde, Enrique Tierno. Inmediatamente después, Miguel de la Madrid acudió a la Biblioteca Nacional para recorrer la exposición de los pintores mexicanos Frida Kahlo, Vicente Rojo y Manuel Álvarez Bravo. Al mediodía, tras visitar la Cámara de Comercio, almorzó con empresarios españoles.

En el Congreso

Por la tarde visitó el palacio del Congreso de los Diputados, en donde fue recibido por los presidentes del Senado y del Congreso, José Federico de Carvajal, y Gregorio Peces-Barba, ' respectivamente. Peces-Barba, en su discurso de bienvenida, afirmó que en un mundo en crisis, tanto en Centroamérica como en otras regiones, ni México ni España pueden ser espectadores insensibles por conseguir una convivencia pacífica" y, concluyó reiterando "la idea de una comunidad hispánica de naciones, que debe unirnos a todos en una estrecha cooperación, en régimen de igualdad, y en la que México y España tienen mucho que aportar".Miguel de la Madrid, tras alabar los principios de libertad, soberanía y justo desarrollo social "que han alentado los sentimientos esenciales de los españoles y de los mexicanos" afirmó que es la cultura la que nos da, a españoles y mexicanos, "la justa medida de nuestra propia, identidad y sentido de pertenencia".

El presidente mexicano destacó también la preocupación d su país por el incremento de los arsenales nucleares en todo el mundo y aludió al problema planteado por la carga de la deuda externa, que, según dijo, ha convertido "paradójicamente" a los pueblos endeudados en "exportadores de divisas". De la Madrid concluyó explicando el papel del Grupo de Contadora en la pacificación de Centroamérica. "Para la política exterior de México", afirmó, "es inaceptable la tesis, y sus derivaciones prácticas, de que en el istmo centroamericano tiene lugar una escalada fatal que atenta, abierta o subrepticiamente, contra la seguridad de los pueblos de esa área geográfica".

Ya por la noche, De la Madrid correspondió ofreció una recepción en el palacio de El Pardo a los Reyes de España. Hoy, Miguel de la Madrid tiene previsto abandonar la capital española a las 10.50 horas para proseguir su gira por Europa, que le llevará a Londres, Bruselas, Bonn y París.