Magistrados de Guipúzcoa piden al Consejo General del Poder judicial medidas contra las descalificaciones policiales
Los magistrados de la Audiencia de Guipúzcoa han pedido al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Federico Carlos Sainz de Robles, que "tome medidas" ante las continuas descalificaciones que se están produciendo contra la Administración de justicia en el País Vasco, en su mayoría desde sectores del propio Gobierno y de la policía. Esta petición coincide con un nuevo hecho, revelado ayer por Efe, sobre las diferencias entre jueces y policías: un magistrado de Bilbao ha enviado al fiscal un escrito del comisario Antonio Rosinos, encargado de la investigación del caso Brouard, y sobre quien también se instruyen diligencias por un presunto caso de torturas, porque responde a una providencia quejándose de los continuos enmusamientos a policías.
El escrito enviado por Rosinos, con fecha 12 de febrero de 1985 responde a una providencia, de fecha 25 de enero anterior, del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao, Francisco Barbadillo, que instruye diligencias sobre un posible caso de torturas en la persona de Fernando Goiri Muguruza, detenido por funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao. La respuesta de Rosinos, que ostenta el cargo de jefe de la Brigada Regional de Información de Bilbao, molestó al magistrado por considerar su con tenido "poco respetuoso" y la ha remitido al fiscal jefe de la Audiencia de Bilbao por si pudiera ser constitutivo de delito.La contestación de Rosinos se extiende en consideraciones diferentes a las solicitadas en el oficio en el que solamente se pide la composición de la Brigada Regional de Información de Bilbao el de noviembre de 1984, fecha en que se produjeron las presuntas torturas al detenido Goiri.
Rosinos dice en su escrito que el día en que dos inspectores de su brigada fueron a declarar y a so meterse a una rueda de reconocimiento y posterior careo con el querellante, éstos "observaron la presencia del dirigente de Herri Batasuna Txomin Ziluaga acompañado de otros individuos, algunos de ello s conocidos miembros de dicha coalición".
"Todos pasaréis por aquí"
También indica que los policías fueron amenazados por Ziluaga tanto en las proximidades del despacho del juez y en la calle, donde fueron increpados con frases como: "Todos pasaréis por aquí", refiriéndose, siempre según lo que suscribe Rosinos, a nuevas comparecencias de policías ante la justicia. En su escrito, Rosinos se refiere a esta frase y escribe: "Ahora que se recibe el presente oficio todo parece indicar que efectivamente pasaremos todos por allí".
El escrito dirigido al juez Barbadillo concluye con lo siguiente: "En consecuencia, este comisario-jefe desea expresar a V. I. su más enérgica protesta por los hechos relatados, los cuales han causado gran indignación entre los funcionarios de esta brigada, y que, de repetirse, podrían dar lugar a incidentes desagradables".
Curiosamente, el juez Barbadillo es de los pocos magistrados españoles que se han interesado en atender peticiones de la justicia francesa para esclarecer la identidad y actividades de mercenarios de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) en relación con España: nace tres meses y medio que dirigió al director de la Seguridad del Estado, Julián San Cristóbal, solicitándole datos sobre la matrícula de un automóvil de Bilbao cuyos ocupantes se entrevistaron en la zona fronteriza con Francia con el miembro de los GAL Jean-Philippe Labade.
La matrícula, según San Cristóbal, pertenecía a una de las placas camufladas utilizadas por la Brigada Regional de Información de Bilbao, de la que es jefe Rosinos, pero curiosamente había sido dada de baja con fecha anterior a esa cita. La cita se produjo en junio de 1984, y la placa sólo fue utilizada por la policía hasta octubre de 1983, en que fue dada de baja, siempre según Cristóbal.
Un magistrado ejerciente en el País Vasco indicó que "los jueces seguirán actuando con la misma imparcialidad y la misma objetividad vengan las presiones de donde vengan o pase lo que pase", y dijo que, como ha ocurrido recientemente en San Sebastián y en Pamplona, se está citando a numerosos guardias civiles o policías en diferentes causas, porque cuando se pide los nombres de los posibles implicados, los mandos suelen mandar la relación completa de las compañías y unidades".
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