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El Gobierno desea un preacuerdo para reducir las bases estadounidenses antes del referéndum sobre la OTAN.

España pretende iniciar los contactos diplomáticos para reducir la presencia militar estadounidense en su territorio antes de las vacaciones de verano, de forma que se llegue a un preacuerdo antes del referéndum sobre la OTAN, previsto para el primer trimestre del próximo año, según informó ayer una cualificada fuente diplomática. La diplomacia de Washington aún no ha dado su acuerdo a ninguno de estos plazos.Según la fuente diplomática española citada -que consideró factible este calendario-, en la entrevista celebrada el pasado miércoles en Estoril (Portugal) entre los jefes de las diplomacias norteamericana y española , George Shultz y Fernando Morán, no se llegó a decidir cómo se producirán estos primeros contactos: si se harán a través de la Embajada de Estados Unidos en Madrid o de la de España en Washington, si bien se considera más probable la primera fórmula.

Según la parte española, no se ha elegido aún la fórmula debido a que los norteamericanos -que no parecían mostrar prisas- todavía no tienen decidido quiénes serán los funcionarios -ni qué nivel habrán de tener éstos que defiendan sus intereses.

En Estoril, la diplomacia estadounidense reiteró sus deseos de no negociar la reducción de bases hasta que se aclare definitivamente si España seguirá perteneciendo a la OTAN, según fuentes diplomáticas españolas. Estas mismas fuentes añadieron que, no obstante, en la reunión de Estoril se consiguió un sustantivo avance en la explicación de las razones españolas.

España considera que el equilibrio de nuestra política defensiva, expresado en el decálogo sobre seguridad y defensa expuesto por González en las Cortes el pasado mes de octubre, requiere resultados antes del referéndum, de modo que la baza de la disminución de efectivos estadounidenses en suelo español sirva de contrapeso al compromiso de permanecer en la OTAN expresado por el Gobierno.

En la exposición española hecha el miércoles en Estoril se planteaba a los estadounidenses que el decálogo obedece a una posición muy extendida entre la población española a favor de la reducción de bases. Según han expresado fuentes diplomáticas y gubernamentales españolas, la presión popular expresada en forma de manifestaciones durante la visita del presidente norteamericano, Ronald Reagan, ha podido ayudar a hacer comprender a la diplomacia estadounidense la necesidad de tener semiultimado un acuerdo sobre la reducción de bases con vistas a facilitar el triunfo del sí en el referéndum sobre la OTAN. Fuentes diplomáticas españolas no se atrevían ayer a asegurar que las tesis españolas hayan calado en la diplomacia norteamericana, pero, en cualquier caso, sí afirmaron que había habido un avance en la comprensión, por parte de Estados Unidos, de la necesidad de llegar a una solución sobre el tema de las bases antes de que se celebre el referéndum.

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