Los editores de la República Federal de Alemania lanzan un desafío a la industria del libro español
La Semana del Libro Alemán, que se inauguró ayer en el Centro Cultural del Conde Duque, de Madrid, pretende establecer contactos culturales con España y no es un intento unilateral de penetración en el mercado español, según declaró Peter Weidhaas, director de la Feria del Libro de Francfort. "Alguien tiene que dar el primer paso, y hemos sido nosotros", dijo Weidhaas con una frase que quedó abierta como un desafío a la industria del libro español, para ver si es capaz de recoger el guante y aprovechar la oportunidad que brinda esta feria del libro alemán para crear un puente cultural de doble dirección entre España y la RFA.
El año 1983 el comercio bilateral del libro entre España y la República Federal de Alemania arrojó un saldo favorable a los alemanes, que vendieron a España por un importe de 10,7 millones de marcos (600 millones de pesetas al cambio actual), mientras que las exportaciones españolas a la RFA sólo llegaron a 7,8 millones de marcos (437 millones de pesetas).El mismo año se vendieron a la RFA 100 licencias de traducción de obras en español, aunque en esta cifra no están desglosadas las que eran españolas y las que procedían de América Latina. La mayoría de las licencias españolas de traducción vendidas a la RFA eran éxitos literarios y un cierto número de obras de teología y religión.
En la dirección contraria -licencias alemanas para traducir al español en 1983- el número ascendió a 228, de las que una mayoría aplastante, 202, fue adquirida por España, 21 por Argentina y las cinco restantes por Colombia, México y Nicaragua.
En la conferencia de prensa de presentación de la Semana del Libro Alemán quedó patente la dificultad que supone la introducción de una "nueva literatura" en el mercado alemán. La representante en España de la editorial Suhrkamp, Michi Strausfeld, mencionó el dificil camino seguido por la literatura latinoamericana hasta llegar a los recientes éxitos conseguidos en la RFA. Destaca el triunfo de la novelista chilena Isabel Allende, que con La casa de los espíritus se mantuvo mucho tiempo a la cabeza de los libros más vendidos.
La ausencia de intercambios culturales volvió a repetirse en la conferencia de prensa de ayer.
Strausfeld se refirió al lanzamiento de La Regenta en la RFA y habló de los planes de informar a los libreros sobre el significado y carácter de la que Siegiried Unseld, director de la editorial Suhrkamp, ha calificado como "la novela española más importante del siglo XIX". La tirada de esta primera edición de La Regenta en alemán será de unos 3.000 ejemplares.
Las cifras de tirada de obras de autores alemanes en español, según el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Francisco Pérez González, oscilan desde los casos excepcionales, como el de Michael Ende, con más de 500.000 ejemplares vendidos de La historia interminable, a los libros de pensamiento, de los que se editan entre 3.000 y 4.000 ejemplares por término medio, o los de bolsillo, que pueden llegar a 12.000 o 15.000 ejemplares en primera tirada.
La Semana del Libro Alemán en Madrid abre una posibilidad para el público español, y sobre todo para la industria del libro, de dirigir la mirada hacia la cultura alemana y establecer contactos con un ámbito cultural ante el que España ha reaccionado por lo general con una mezcla entre la admiración bobalicona, desde una posición de inferioridad por la capacidad técnica del made in Germany, al prejuicio arquetípico de que "los alemanes son unos cabezascuadradas con una tendencia innata al nazismo".
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