El presidente sirio se compromete ante Amín Gemayel a buscar "una solución definitivo a la crisis de Líbano
La cumbre de Damasco entre el presidente libanés, Amín Gemayel, y su homólogo sirio, Hafez el Asad, concluyó ayer con un compromiso de Siria para aplicar "un tratamiento radical" y buscar "una solución definitivo a la "muy preocupante" situación en Líbano. Fuentes del entorno de Gemayel, que informaron del alcance de las cuatro entrevistas mantenidas entré los dos jefes de Estado a lo largo de tres días, declararon que "ha sido tomada una decisión definitiva para confiar a la policía y al Ejército libanés la responsabilidad de la seguridad de los campos palestinos y sus poblaciones". Horas después de esta decisión, una lluvia de cohetes procedentes de las montañas que rodean Beirut cayó sobre la capital libanesa.
La radio de Beirut informó que 40 cohetes cayeron dentro del área de Beirut, 15 de ellos en los barrios del sur de la ciudad, donde los milicianos shiíes de Amal asedian los campos de refugiados palestinos. La radio de Beirut habló de "un cierto número de heridos", mientras la emisora de las falanges cristianas informó de cuatro muertos en un barrio del sector este de la capital. La artillería palestina instalada en las montañas ha disparado varias veces en los últimos días contra los barrios de Beirut habitados por shiíes.Los medios de información sirios no mencionaron ayer los logros concretos de las conversaciones entre Asad y Gemayel, y no se ha producido ninguna reacción oficial siria a la solicitud del presidente libanés de que las tropas sirias estacionadas en el valle de la Bekaa contribuyan a garantizar la seguridad en Líbano.
A este respecto, fuentes libanesas indicaron que ambos presidentes han decidido que "Líbano es el único responsable de su seguridad y la de todos sus habitantes, libaneses o no, sin distinción, que residen allí, como ocurre en todos los países soberanos del mundo". Portavoces cercanos a Gemayel insistieron ayer, no obstante, en que el presidente libanés cree que "las fuerzas sirias presentes sobre territorio libanés están en condiciones de restablecer la confianza y la tranquilidad en Líbano", y ha puesto el acento en su compromiso con "la opción siria".
Los dos jefes de Estado se han mostrado convencidos, siempre según fuentes libanesas, de la necesidad de "reforzar la seguridad sobre el conjunto del territorio libanés", lo que "hará progresar las reformas políticas".
En este marco, Siria ha ofrecido su ayuda para realizar reformas políticas y constitucionales en Líbano que garanticen la arabidad de Líbano, pero se ignora si ese compromiso incluye un mayor protagonismo de las tropas sirias. La radio oficial siria se limitó a decir que el Gobierno de Damasco está dispuesto a poner fin al círculo de violencia y ayudar a la recuperación del país.
Según informa el diario norteamericano The New York Times, citando a una emisora de Beirut, Siria sólo aceptaría un mayor compromiso militar en Líbano en el caso de que todas las milicias musulmanas, las fuerzas cristianas y los palestinos entregasen sus armas. Siria mantiene en el este y el norte de Líbano 30.000 soldados y un millar de carros de combate.
La agencia libanesa Markaziya, que cita fuentes bien informadas, asegura que Asad y Gemayel han llegado a un acuerdo sobre un plan de pacificación de tres meses de duración y que empezara a aplicarse el próximo lunes. Ese plan, según la agencia, incluye "la reunificación de Beirut [escindido en dos desde hace un mes], el desarme de todas las milicias y el retorno de los refugiados a los barrios próximos a la línea de demarcación de Beirut".
Coincidiendo con el regreso de Gemayel a Beirut, el movimiento shií Amal anunció en la mañana de ayer un alto el fuego en sus combates contra los palestinos de los campos de refugiados, para permitir que la Cruz Roja pudiera recoger a los heridos. Pocas horas después, la lucha se reanudó en los tres campos, incluido el de Sabra, que parecía bajo control de Amal, sin que las ambulancias hubieran tenido tiempo de realizar su labor.
Combates en Chatila
El principal escenario de los combates fue ayer el campo de Chatila, que fue intensamente bombardeado desde varios puntos. Fuentes palestinas informaron que, efectivamente, en la noche del jueves se había negociado un alto el fuego, por mediación de emisarios del Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino y del Partido Socialista Progresista (PSP, de Walid Jumblat), con el fin de permitir una ayuda humanitaria de urgencia.Los combates librados hasta ahora han hecho más de 300 muertos y más de un millar de heridos.
La organización humanitaria Amnistía Internacional hizo ayer en Londres un llamamiento al Gobierno libanés para que inicie una investigación acerca de las denuncias sobre matanzas de palestinos perpetradas por fuerzas shiíes en los campos de refugiados del sur de Beirut.
La situación en Beirut fue analizada anoche en Nueva York por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reunido a petición de Egipto. El texto que, según estaba previsto, iba a ser sometido a votación hacía un llamamiento para la paz en Líbano y la protección de los civiles, particularmente palestinos.
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