Aumenta la tensión entre Guerra y Rodríguez de la Borbolla
La crisis abierta en el PSOE andaluz por la decisión de Alfonso Guerra de provocar el relevo del secretario provincial de Sevilla, José Caballos, tal vez desemboque, según fuentes del propio partido, en una pugna sobre la nominación o no de José Rodríguez de la Borbolla como candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía para las próximas elecciones autonómicas. El actual presidente andaluz, que al tiempo es secretario regional del partido, se mantiene, por encima de las presiones de Guerra, firmemente resuelto a respaldar a José Caballos, e incluso a ligar su destino al de éste.
La batalla abierta por, Alfonso Guerra en el seno del socialismo andaluz, con presiones para la suspensión de José Caballos, hombre de confianza de Rodríguez de la Borbolla e instrumento de éste en el control interno del aparato del partido en Andalucía, forma parte de un sordo y antiguo enfrentamiento entre el vicepresidente del Gobierno y el presidente andaluz. El primer signo externo de esta batalla fue la pugna en tomo al descabalgamiento de Luis Yáñez de la presidencia del PSOE andaluz, contra el criterio de Guerra.Tras ello, en el congreso provincial de Sevilla, hace dos meses, se produjo el aislamiento de hombres con los que se supone que contaba Alfonso Guerra para mantener cierto control del partido en Sevilla, como son el alcalde de la capital, Manuel del Valle, o el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Pino.
Las actividades de José Caballos habían despertado recelos desde tiempo atrás en los sectores guerristas, en especial porque ha conseguido el suficiente número de adeptos entre los concejales y los diputados provinciales como para controlar las iniciativas del alcalde y del presidente de la Diputación. La ocasión de desatar la ofensiva la ha proporcionado el propio José Caballos con su intervención en el acto de UGT celebrado el pasado 1 de mayo en Sevilla, en el que criticó la ausencia de Felipe González del acto similar que ese día se realizaba en Madrid. Concretamente, José Caballos manifestó: "( ... ) Y hay que decir que estamos en un uno de mayo en que el secretario general del PSOE, Felipe González, no asiste a la celebración del primero de mayo ( ... ) Aunque comprenda, insisto, las razones humanas, no comparto políticamente su no asistencia al uno de mayo". Estas palabras despertaron malestar en la Moncloa, desde donde se solicitó el texto íntegro del discurso.
Pero frente a la actitud de Guerra de convocar a los cuadios del partido en la provincia que le son fieles para plantear la necesidad del relevo de José Caballos (véase EL PAIS de 28-6-85), Rodríguez de la Borbolla está cada vez más resueltamente decidido a defender a Caballos.
Las tensiones entre Guerra y Borbolla, que, esta crisis no hace sino aumentar, abren expectativas sobre la próxima nominación de candidato del PSOE para la presidencia de la Junta en las elecciones autonómicas, que se celebrarán en junio de 1986. Según algunas fuentes del partido, hace tiempo que Alfonso Guerra está valorando el nombre de José Antonio Marín Rite, hoy alcalde de Huelva, para la candidatura. De momento sí es seguro que después de seis años de gestión, que en general se considera acertada, al frente del Ayuntamiento de Huelva, Marín Rite no será candidato a la alcaldía en las próximas municipales, sino empujado hacia más arriba.
De momento todo hace pensar que José Caballos, respaldado por Rodríguez de la Borbolla, no tiene ninguna intención de marcharse. Para expulsarle haría falta un, congreso extraordinario, que no está claro que el sector guerrista esté en condiciones de convocar y de ganar.
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