Restaurada en la catedral de Toledo la antigua liturgia mozárabe

Con la celebración de una solemne misa mozárabe, ayer se estrenó en el altar mayor de la catedral primada de Toledo la antigua liturgia mozárabe, distinta a la que se venía oficiando cada día en la capilla del Corpus Christi. A este acto asistieron como invitadas de honor la reina Sofía y su hija la infanta Cristina. La misa clausuró el segundo congreso internacional de estudios mozárabes que durante siete días congregó a medievalistas de todo el mundo.

Este rito "recoge la tradición más antigua de los manuscritos del siglo X, que reflejan la liturgia seguida por los mozárabes antes de la reforma que hiciera el cardenal Cisneros a finales del siglo XV", explica Ramón Gonzálvez, director del departamento de historia del Instituto Visigótico-Mozárabe de Toledo.

El rito que ayer se estrenó ha sido revisado por una comisión internacional de expertos bajo la presidencia del cardenal primado Marcelo González, y con el permiso de la Santa Sede.

Lo que el papa Gregorio VII denominó "superstición toledana" ha vuelto a recobrar su antigua esencia. La liturgia revisada elimina los ritos preliminares del comienzo de la misa. Éstos se venían oficiando cada día a las diez menos cuarto de la mañana en la capilla mozárabe del Corpus Christi de la catedral.

Además, y tal y como ya se utilizaba en el antiguo reino visigodo, la anáfora o canon -parte central de la misa- varía cada día del año. Hasta ayer sólo existían cuatro variables. Ramón Gonzálvez cree que la recuperación de estas 365 anáforas suponen un gran avance para dotar a la liturgia de su gran riqueza literaria.

Rescatados los cánticos

También se ha rescatado de las antiguas fórmulas los cánticos que acompañan a la misa. Estas antífonas son un calco de las halladas en los antiguos códices, aunque no su música que ha sido creada por el Maestro Celada, prefecto de la catedral.Se mantiene de la anterior liturgia -mezcla de las formas visigodas con elementos de la romana- la división de la hostia en nueve parte -que reflejan nueve momentos de la vida de Cristo-, así como el canto del credo después de la consagración, y el rito de la paz antes de ésta.

La inclusión del antiguo rito mozárabe ha dividido a los congresistas. Según explica Gonzálvez, dentro de los estudiosos de la mozarabía existen dos tendencias una la del profesor valenciano José Janini, que mantiene la indivisión del rito y otra, auspiciada por el benedictino Pinell.

Esta segunda corriente divide a su vez el rito mozárabe en otras dos fórmulas la A y la B, siendo esta última la que se ha reformado. Según los seguidores de Pinell, la fórmula A divide el período de adviento en seis domingos, mientras que la B lo hace en cuatro. Ya en la época de Alfonso VI dé las seis parroquias mozárabes que entonces existían, tres de ellas seguían un ritual y las otras tres el otro.