28 nuevos cardenales reciben el birrete cardenalicio en una espectacular ceremonia celebrada en el Vaticano
Juan Pablo II creó ayer 28 nuevos cardenales, entre ellos el español Ángel Suquía, arzobispo de Madrid. La solemne y sugestiva ceremonia se celebró en el Vaticano ante un público numeroso. Junto a Suquía también recibieron el birrete cardenalicio el nuncio apostólico en España, Antonio Innocenti, y el ex nuncio Luigi Dadaglio. Este último fue el designado para dirigir a Juan Patio II un mensaje de saludo en nombre de sus compañeros.
Por primera vez la ceremonia de un consistorio se ha celebrado fuera de los palacios apostólicos, al aire libre, en la plaza de San Pedro. La razón fue el gran número de peregrinos que habían llegado a Roma procedentes de todo el mundo para asistir a este tercer consistorio del pontificado de Juan Pablo II.La púrpura de los nuevos cardenales, a la que se añadía la de casi todos los demás cardenales del mundo, entre los que estaban presentes los de Barcelona y Toledo, resaltaba como una mancha roja bajo un sol que achicharraba y que obligaba a prelados y fieles a cubrirse la cabeza con lo que podían: desde pañuelos a libros de misa.
Detrás de los cardenales destacaban las delegaciones oficiales llegadas de todo el mundo. El Vaticano, según ha podido saber EL PAIS, ha quedado gratamente sorprendido y satisfecho por la categoría de la delegación española en representación del Gobierno de Felipe González, que estuvo presidida por el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, y compuesta además por el embajador de España ante la Santa Sede, Nuño Aguirre de Cárcer, por el subsecretario de Justicia, Liborio Hierro, y por el director general de Asuntos Religiosos, Jesús Ezquerra.
El consistorio, a pesar de ser en la actualidad una ceremonia que ha sido ya muy simplificada a lo largo de los últimos años, conserva aún una fascinación ritual y se desarrolla en dos tiempos y días diferentes. Ayer tuvo lugar primero la ceremonia secreta, es decir, el encuentro del Papa con los nuevos cardenales dentro del Vaticano, y la otra, pública, en la que participaron los fieles.
Hoy tendrá lugar la segunda fase, con una misa solemne en la plaza de San Pedro, presidida por el Papa y concelebrada con los nuevos cardenales. Juan Pablo Il les impondrá los nuevos anillos, los cuales han estado durante toda la noche de ayer depositados simbólicamente sobre la tumba de san Pedro.
Durante la ceremonia de ayer el secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, entregó el título de nombramiento uno por uno a los nuevos cardenales, mientras que el Papa les colocó el birrete cardenalicio abrazando y besando a cada uno. A los españoles, durante el tiempo del franquismo, el birrete se lo imponía en Madrid el general Franco por privilegio especial de Roma.
En su discurso de ayer, el papa Wojtyla les dijo a los nuevos príncipes de la Iglesia: "No os hagáis ilusiones. Algunos de vosotros podréis ser ahora objeto de contradicción y hasta de persecución". Pero añadió que no por eso deben dejarse arrastrar por el pesimismo, porque "el Evangelio", les dijo el Papa con voz severa, "atravesará victorioso el dintel del 2000 con una promesa de perdón y un anuncio de esperanza para todos".
Con estas ceremonias, el colegio cardenalicio pasa a tener 152 miembros: 81 europeos, 24 latinoamericanos, 16 africanos, 15 norteamericanos y canadienses, 13 asiáticos y 3 de Oceanía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.