Una explosión de propano causa más de 60 heridos en Granada

Más de 60 heridos de diversa consideración, seis de ellos graves, es el resultado del cómputo provisional de víctimas de la explosión ocurrida ayer, a las 12.45, en el restaurante Mesón Andaluz, de Granada, situado en pleno centro de la ciudad. La causa de la explosión, al parecer, fue u escape de gas propano. Momentos antes, los vecinos habían advertido un fuerte olor a gas, por lo que decidieron llamar a la Policía Municipal que llegó cuando la explosión ya sé había producido.

En el interior del restaurante se encontraba un repartidor de gas butano, que, al ser avisado, intentó localizar el escape. A las puertas del edificio siniestrado había dejado aparcado el vehículo de reparto, que no sufrió ningún daño. Según vecinos del tercer piso del edificio, el empleado de butano no dejó de fumar mientras manipulaba las 11 bombonas, de 34 kilos cada una, contratadas por la casa de comidas, que se hallaban en un patio interior. Momentos después ocurrió la explosión, que destruyó totalmente el edificio y afectó a otros restaurantes, como el Riviera y La Nueva Bodega.Una buena parte de los heridos eran funcionarios municipales -muchos de ellos, policías-, que se encontraban en un bar cercano tomando un aperitivo después de haber asistido a una misa en la iglesia de los dominicos, situada a unos 15 metros del restaurante, para conmemorar la festividad de su patrona, santa Rita de Casia. Entre ellos se encontraban dos policías municipales de uniforme, que, cuando salían del bar, alarmados por el olor a gas, fueron violentamente empujados por la onda expansiva. El coche patrulla quedó completamente destruido. También se encontraba en el lugar el concejal socialista de Personal y Servicios Generales del Ayuntamiento de Granada, Franciso Pedrajas, que resultó herido leve.

Los heridos fueron trasladados urgentemente a los centros sanitarios de la ciudad por ambulancias de la Cruz Roja, coches patrulla y taxis. Tres de los más graves, Benjamín Machado, Fernando Gutiérrez y José Luis Suárez, fueron intervenidos quirúrgicamente, sin que hasta a última hora de ayer tarde se conociera su estado. La zona quedó rápidamente despejada después de la explosión. Algunos transeúntes fueron alcanzados por rejas desprendidas y voladizos caídos del propio restaurante y de los edificios aledaños. También quedó afectada.por la explosión una tienda de antigüedades, situada en la vecina calle de Cetti Meriem. Ante la persistencia del olor a gas, y a título preventivo, fueron desalojadas las edificaciones cercanas.

El restaurante Mesón Andaluz es propiedad de Antonio Prieto Jiménez y cuenta con una capacidad de 200 plazas. Está clasificado como de tercera categoría. A la hora de la explosión todavía no se había comenzado a servir comidas. En los momentos posteriores al estallido hubo instantes de pánico. Varias personas que transitaban por el lugar permanecían tiradas en el suelo, lamentándose y sangrando, con las prendas desgarradas. La onda expansiva rompió los cristales de las ventanas de los edificios cercanos al restaurante. La zona, a un centenar de metros de la Gran Vía, está habitualmente muy concurrida.

Confusión

A las dos de la tarde de ayer, en un clima todavía de confusión, el gobernador civil, Pedro Temboury, y el delegado de Gobernación de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio María Claret, convocaron una reunión informativa para dar a conocer algunos detalles del suceso, en la que intervinieron miembros del Cuerpo Superior de Policía, Policía Nacional, Policía Municipal, cuerpo de bomberos y Protección Civil.El concejal de Policía Municipal, Jesús Quero, que se hallaba presente en la conferencia de prensa, informó que el número de funcionaríos municipales en el lugar de la tragedia era de más de 150.

La psicosis de los primeros instantes posteriores a la explosión hizo correr el rumor de que se trataba de una bomba, ya que en el plazo de pocas semanas se han estallado dos artefactos en la ciudad. El último de ellos afectó al edificio donde se encuentra situada la delegación del Insalud. Anteriormente, otra explosión en un túnel a la salida de Granada, provocó una retención de cuatro horas al tren expreso que se dirigía hacia Madrid.