La policía clausura en Valencia una emisora 'pirata' de vídeos

La policía clausuró y precintó el pasado sábado las instalaciones de la empresa Vídeo Privado Comunitario, SA, situadas en un céntrico edificio de Valencia, desde donde realizaba desde hace algunos meses una emisión diaria de películas en vídeo. Esta empresa cobraba una cantidad inicial y una cuota mensual a las personas que deseaban recibir en su hogar las emisiones, para lo que proporcionaba una antena especial para conectar a los receptores.

Vídeo Privado Comunitario, SA, tenía unos 2.500 abonados en la ciudad, que pagaron una cantidad inicial de 5.000 pesetas y una cuota mensual de 1.500, a cambio de disfrutar en sus pantallas de 10 películas semanales, escogidas entre las que habitualmente se encuentran en los comercios de alquiler de vídeos.

El delegado del Gobierno en Valencia, Eugenio Burriel, anunció ayer que durante los próximos días se tomará idéntica medida contra otra emisora privada de televisión, llamada Valvipri, que emite diariamente desde la localidad de Torrente una programación compuesta básicamente de películas, que se puede sintonizar sin ninguna dificultad en cualquier receptor de televisión, sin necesidad de antena especial.

La programación de Valvipri, a pesar de no anunciarse en ningún medio de difusión, es tema habitual de conversación en Valencia.

Hace una semana la policía clausuró también una emisora privada situada en Sueca (Valencia) que se dedicaba a la emisión de programas emitidos por la televisión catalana, TV-3.