32 tripulantes de un petrolero griego, abandonados en Bilbao por su empresa

Los 32 tripulantes de un barco petrolero griego permanecen en el puerto de Bilbao desde hace mes y medio, abandonados a su suerte por la empresa propietaria del buque, tras sufrir las consecuencias de una larga escala, sin alimentos, combustible ni dinero.Los marineros han conseguido establecer contacto con los representantes del Sindicato Internacional de Transportes Marinos, que se han hecho cargo de la tramitación del proceso de embargo contra la empresa griega, que adeuda 225.000 dólares a sus hombres en concepto de cuatro mensualidades.

Según pudo saber ayer EL PAÍS, el Ministerio de Navegación de Grecia remitirá la próxima semana a los tripulantes los correspondientes billetes para su repatriación.

El barco Swan-Lake, de bandera griega, con 35.000 toneladas de capacidad, llegó a Bilbao procedente de Irlanda el pasado 7 de abril y desde entonces ha permanecido inmovilizado muy cerca de la bocana del superpuerto, a una milla de distancia del faro de entrada.

Los tripulantes -tres chilenos dos indios, dos turcos y 25 griegos- llegaron con la obsesión de solicitar ayuda a los sindicatos del gremio para que éstos intercedieran ante la empresa propietaria del barco, que les adeuda el pago de los salarios correspondientes a cuatro mensualidades.

De hecho ya habían iniciado la gestiones pertinentes en Irlanda en donde la empresa propietaria Astro Maestro Company, de Pireo, había prometido pagar un mínimo de dos mensualidades, pero en el último momento los responsables de la empresa no se presentaron ante los marineros.

Así las cosas, éstos decidieron partir hacia Bilbao para seguir insistiendo en la localización de los propietarios del buque petrolero.

El azar quiso que un grupo de marineros se percatara, la pasada semana, de la trágica situación que envolvía la vida de los tripulantes a bordo del buque griego, que se encontraba fondeado a una milla del faro de entrada del puerto vizcaíno. Desde ese momento se puso en marcha un plan de solidaridad y ayuda con la tripulación del buque que, desde el pasado lunes está siendo atendida en sus necesidades más apremiantes merced a la intervención de los responsables del Sindicato Internacional de Transportes Marinos.

Los tripulantes han reconocido, mediante José María Ibarguren responsable del sector de Marina Mercante del sindicato ELA-STV e inspector del Sindicato Internacional de Transportes Marinos que llegaron a Bilbao en una penosa situación, sin víveres ni combustible.

De hecho, han permanecido "sin probar bocado caliente" durante mes y medio y sin disponer del combustible necesario para la manutención de las luces nocturnas de situación del buque.

Según reconoció el asesor del Sindicato Internacional de Transportes Marinos a este periódico, "la empresa griega no tiene intención alguna en continuar con su petrolero. Me acaba de remitir un télex mediante el cual anuncia su intención de vender el barco para chatarra. He pedido informes a los sindicatos griegos y me han reconocido que los propietarios del buque están en quiebra".

Con esta perspectiva, este asesor ha iniciado ya el proceso de embargo contra la empresa, a fin de poder satisfacer las deudas correspondientes a los tripulantes.

No obstante, señala el asesor, "la mejor noticia que han recibido los marineros en los últimos cuatro meses es saber que a partir de la próxima semana podrán ser repatriados a su lugar de origen, ya que el Ministerio de Navegación de Grecia les enviará los billetes, con cargo al fondo de bienestar para ayuda de marinos abandonados, para que estos hombres puedan volver a sus hogares".