Una bomba mutila a un teniente de la policía en Pamplona
El teniente de la Policía Nacional José María Izquierdo Jiménez, de 45 años, casado, padre de dos hijas, resultó con heridas de carácter muy grave ayer en Pamplona, cuando, al poner en marcha su vehículo, hizo explosión una bomba colocada debajo del turismo, que quedó totalmente destruido. La explosión de este artefacto le seccionó las dos piernas, así como el brazo izquierdo. La esposa del teniente de la Policía Nacional y una de sus hijas vieron desde la ventana de su domicilio las consecuencias de este atentado, del que hasta el momento ninguna organización terrorista se ha responsabilizado.
Según el parte médico facilitado en el hospital de Navarra, donde se encuentra internado, José María Izquierdo Jiménez, natural de Valdeprado (Soria), mantiene las constantes vitales y no ha presentado incidencias en el posoperatorio. La intervención quirúrgica a que fue sometido duró cerca de cuatro horas. El parte médico señala textualmente que "se le ha practicado amputación de la extremidad inferior izquierda a nivel del tercio medio superior del fémur; amputación de la extremidad inferior derecha a nivel superior del fémur y amputación de la extremidad superior izquierda a nivel del tercio medio del húmero. José María Izquierdo ha sido ingresado en la unidad de cuidados intensivos para su control posoperatorio. El pronóstico es muy grave".Este atentado, del que hasta el momento ninguna organización terrorista se ha responsabilizado, aunque en fuentes policiales se baraja la posibilidad de que sea obra de ETA, ocurrió a las 8.10 de ayer, al hacer explosión una bomba, compuesta de kilo y medio de Goma 2, que había sido colocada debajo de su vehículo, concretamente entre los pedales y el asiento del conductor. El turismo, un Renault 12, blanco, matrícula NA-8776-17, se encontraba aparcado en la calle del Monasterio de Fitero, en el barrio de San Juan, junto a un instituto de enseñanza secundaria al que acude una de sus hijas.
El artefacto hizo explosión cuando el teniente de la Policía Nacional procedía a poner en marcha su vehículo para dirigirse a su trabajo al frente de los vehículos radio-patrulla del 091 en la capital navarra. Como consecuencia de la explosión de la bomba, José María Izquierdo, que se encontraba destinado en Pamplona desde hacía 21 años, fue lanzado hacia la parte derecha del vehículo, cayó al suelo sin piernas y sin el brazo izquierdo, en medio de un gran charco de sangre.
La familia vio el atentado
Desde su propio domicilio, situado a escasos metros, su mujer, Consuelo Monreal Luna, natural de Obanos (Navarra), y una de sus hijas observaron las consecuencias de este atentado terrorista. La segunda hija del matrimonio se encuentra actualmente de viaje de estudios en Palma de Mallorca.
Una de las primeras personas en llegar al lugar del suceso fue Fermín Hernández, quien atendió al herido. "Se encontraba", declaró Fermín Hernández, "con medio cuerpo debajo del coche. Intentaba hablar pero no podía decir nada. Tenía las piernas y un brazo seccionados. Intentaba levantarse, pero tampoco podía". Inmediatamente, se presen tó en el lugar en que ocurrió el atentado una dotación de la Policía Municipal, al mando de un sargento, quien colocó al herido unos torniquetes para impedir que muriese desangrado. José María Izquierdo fue llevado rápidamente en un coche del 091 al hospital de Navarra, en cuyo servicio de urgencias ingresó hacia las 8.20 horas.
A consecuencia de la explosión del artefacto el turismo quedó totalmente deshecho. La onda expansiva provocó además la rotura de numerosos cristales en las viviendas situadas en las inmediaciones.
El teniente José María Izquierdo Jiménez era, según sus vecinos, una persona muy reservada y siempre acudía al trabajo vestido de paisano. El Gobierno regional de Navarra y el presidente del Parlamento autónomo, así como numerosos partidos políticos, han emitido comunicados de condena de este atentado terrorista.
