Barrionuevo califica en el Congreso de "peligrosas y reaccionarias" las protestas de la Policía Nacional

El ministro del Interior, José Barrionuevo Peña, adificó ayer ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados de "insubordinación Inadmisible" y de "actitud peligrosa y reaccionaria" las medidas adoptadas por los policías nacionales que pretenden que se les reconozca su condición civil y deje de afectarles el Código de Justicia Militar. El ministro afirmó que "el Gobierno no admitirá ninguna insubordinación policial" cuando existe una ley de Policía votada por las Cortes que debe aplicarse mientras no se sustituya por otra.

"Se califica", añadió Barrionuevo Peña, "poco menos que de fascista el estatus militar de la Policía votado por el Parlamento" y "esta actitud de insubordinación ningún Gobierno puede admitirla". El ministro del Interior afirmó que "no se puede exigir a un Gobierno que no aplique una ley votada por el Parlamento consensuada por la mayoría de los grupos".Barrionuevo Peña se mostró partidario de sustituir esa ley -se encuentra pendiente la prometida ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado- pero dijo que esto "debe seguir sus trámites". El titular de este departamento manifestó extrañado que "se califica más o menos de fascista el que la policía tenga estatus militar". El PSOE prometió - la desmilitarización de la Policía Nacional en su programa electoral.

Medidas irreflexivas

Barrionuevo Peña precisó que el responsable de esa actitud de la Policía Nacional es el SUP (Sindicato Unificado de Policía) que ha adoptado unas "medidas irreflexivas".

El titular de Interior añadió que existen dos salidas a las medidas adoptadas por el SUP: que los responsables sindicales depongan su actitud, que "será la más razonable", y si persisten en su postura ello "acarreará medidas disciplinarias mayores".

Barrionuevo Peña añadió, refiriéndose a los encierros de la .Policía Nacional reivindicando su carácter civil, que "si esta actitud la toman con un estatus militar qué no haríancon un estatus civil". "Hay planteamientos pretendidamente progresistas", añadió, "que son eminentemente reaccionarios".

En cuanto a la mediación frustrada del diputado socialista Ángel Gavilán, Barrionuevo Peña afirmó que "cuando existe una insubordinación no cabe la mediacion, sólo la aplicación de la ley".

En respuesta a una pregunta del diputado del Grupo Mixto Juan María Bandrés, sobre el malestar de la Policía Nacional por la aplicación a este cuerpo del Código de Justicia Militar, el ministro respondió que "existe un prejuicio antimilitarista" sobre la presencia de militares en la Policía Nacional.

Para Barrionuevo "se produce una comparación abusiva en una sociedad democrática de lo que es un comportamiento correcto e, incorrecto cuando actúa un civil o un militar".

Defensa de la ley antiterrorista

El ministro del Interior defendió la ley antiterrorista y manifestó sobre esa regulación, acusada de anticonstitucional, que si no existiera la ley sería menos eficaz la lucha contra este problema.

En cuanto a la lucha contraterrorista, Barrionuevo Peña dijo que se mantiene "la máxima firmeza contra quienes persisten en la utlización de las armas a la vez, que la flexibilidad dentro de las leyes con quienes abandonen la violencia". La extradición a España de terroristas supone para el ministro del Interior la culminación de una intensa política de relaciones internacionales para, lograr el final de la impunidad de los terroristas en Europa.

Barrionuevo Peña afirmó que en los últimos cuatro meses han disminuido los atentados terroristas en España, y sobre la explosión del restaurante El Descando, de Madrid, afirmó que aunque parece seria la reivindicación de la Yihad Islámica se están investigando otras hipótesis.

El responsable del Ministerio del Interior reconoció que la delincuencia comun se incrementó durante el segundo, semestre de 1984, pero afirmó a continuación que comienza a invertirse la tendencia con la aplicación de unas nuevas medidas de seguridad que consisten en una mayor presencia policial en las calles de las ciudades.