La Administración financiará los almacenamientos de carbón
La Administración financiará, probablemente a través de líneas especiales del Banco de Crédito Industrial (BCI), los almacenamientos de carbón que se produzcan este año como consecuencia del plan de reducción energética en las centrales térmicas que utilizan el carbón como fuente productora, según anunció Pedro Fontanilla Soriano, subdirector general de Investigación y Explotación Minera.
Las medidas restrictivas de producción eléctrica con base en el carbón han originado una retracción de las compras de las centrales térmicas a las empresas carboneras y una auténtica alarma empresarial en el sector, que veía en algunos casos disminuir su mercado en un 25%.Concretamente, Unión Eléctrica-Fenosa ha anunciado una rebaja de cupos de compra del 25%, lo que significaría, según fuentes empresariales, una amenaza de cierre ineludible para numerosas explotaciones mineras, imposibilitadas para soportar esta brusca retracción de la demanda. La reducción de producción energética con base en el carbón se debe a una situación denunciada como puramente coyuntural: el aumento este año de la producción eléctrica de origen hidráulico como consecuencia de la buena fluviosidad durante los últimos meses.
Manuel Arroyo Quiñones, presidente de Carbunión, ha estimado que este año la energía de origen hidráulico será superior a la producción del anterior en 7,5 millones de gigavatios (equivalente a 10 millones de toneladas de carbón), lo que supondrá una reducción en el consumo del carbón de tres millones y medio de toneladas.
Manuel Arroyo señaló a este respecto que la diferencia de producción de energía hidráulica entre un año seco y otro húmedo puede ser del orden de 20 millones de gigavatios (cada gigavatio equivale a un millón de kilovatios), e insistió en la necesidad de crear reservas estratégicas" que serán absorbidas en los años secos
Repercusión en la minería
El presidente de Carbunión se refirió también a la repercusión negativa que en el sector carbonero había tenido el aumento de producción de energía nuclear, que ha pasado de siete a 23 millones de gigavatios después de la entrada en funcionamiento de las últimas centrales nucleares. Respecto al petróleo, Manuel Arroyo insistió en el valor del carbón como fuente energética sustitutoria, hasta el punto de que, tras la crisis petrolera, la utilización de carbón como elemento productor de energía eléctrica ha crecido en un 200%.Respecto a la petición de subida de los precios carboneros, solicitada insistentemente por la patronal, en base a la subida de costes que supone la disminución de la jornada laboral impuesta por la aplicación del estatuto minero, Pedro Fontanilla, subdirector general de Investigación y Explotaciones Mineras, admitió la existencia en la Administración de una voluntad de contemplar el problema. Sin embargo, señaló que la compensación de estos extracostes debería venir "de una mayor productividad, ya que no todo ha de cargarse sobre el aumento de los precios que constituyen un eslabón inflacionista que repercute en otros sectores".
Finalmente, Pedro Fontanilla anunció la firma inmediata de un convenio con Portugal para la exportación, durante 1985 de 2.000 millones de kilowatios hora, de los cuales El 60% será de producción española, mientras el 40% restante será procedente de Francia.
