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El INI desea renegociar con Alcan el contrato de suministro de bauxita reduciendo cantidades y precios

Las negociaciones entre el Instituto Nacional de Industria (INI) y la multinacional canadiense Afean para diseñar la definitiva participación accionarial en el sector del aluminio español han entrado en una fase de aceleración tras el reciente acuerdo alcanzado entre el INI y la multinacional francesa Pechiney Ugine Kuhlmann (PUK), ex accionista de Aluminio de Galicia, SA (Alugasa). El viernes día 26 de abril tuvo lugar al primera reunión formal entre el INI y la multinacional canadiense, tras la anunciada fusión entre la Empresa Nacional del Aluminio (ENDASA) y Alugasa.

Después del acuerdo alcanzado entre el INI y Pechiney, que pone fin a la presencia de la empresa nacionalizada francesa en el sector del aluminio español, se impone el acuerdo con el tercer socio, Alcan, que posee actualmente el 36,4% del capital social de Endasa.La negociación entre el INI y Alcan es, por tanto, tina consecuencia natural del acuerdo alcanzado con Pechiney. La fusión Endasa-Alugasa no sería posible sin el acuerdo de Alcan, empresa que, según la ley de Sociedades Anónimas, podría exigir la compra de sus acciones al valor nominal, en caso de estar en desacuerdo con la operación.

En la reunión celebrada el viernes 26, calificada de "exploratoria", la multinacional canadiense ha manifestado ya claramente su intención de continuar presente en el sector del aluminio español. "Se ha ido quien queríamos que se fuera, y está dispuesto a quedarse quien queremos que le quede", ha manifestado un responsable del instituto.

Con Alcan se trata, por tanto, de perfilar su participación en el nuevo esquema del aluminio español, a tenor de su presencia accionarial en Endasa, y de renegociar, como ya se ha hecho con Pechiney, el contrato existente también con la multinacional canadiense para el suministro de la materia prima.

El contrato firmado en 1976 con Alcan para el suministro de bauxita a Alúmina Española, SA, filial al ciento por ciento de Aluminio Español, SA, filial a su vez de Endasa, se refiere a la compra de 1.200.000 toneladas anuales de mineral guineano hasta 1995, al precio de 37 dólares la tonelada. Se trata de un contrato bajo la modalidad take or pay (tome o pague), similar al existente con Argelia en el tema del gas natural. Ahora, el precio de la bauxita ha caído en los mercados mundiales, de forma que Endasa vería con buenos ojos una adaptación de ese contrato a las nuevas circunstancias. Teniendo en cuenta que dicho contrato está a su vez respaldado por otro (fórmula back to back) firmado entre Alcan y el Gobierno de Guinea Conakry, se trataría, desde: la óptica del INI, de que cualquier reducción de precio que Alcan negociase con el Gobierno guineano, a tenor de la nueva situación del mercado, repercutiese directamente en el contrato de suministro suscrito entre Alcan y Alúmina.

A pesar del precio, sin embargo, la bauxita guineana de Boké -región donde se extrae- es muy apreciada por su gran contenido de alúmina y poca sílice. Por otro lado, una reducción de capacidad en este contrato no sería Una cuestión trascendental después de la reducción conseguida en el contrato de suministro suscrito con Pechiney.

Fusión de Endasa y Alugasa

El contrato existente con la multinacional francesa contemplaba la compra de un total de 3.200.1900 toneladas hasta el año 1995. Los nuevos términos del arreglo reducen esa cifra a un millón de toneladas hasta el año 1989, lo que supone el suministro de 200.000 toneladas anuales, de las cuales, 50.000 serán suministradas con una bonificación de cinco dólares por tonelada.Con la fusión entre Endasa y Alugasa, y al ser el INI mayoritario en ambas compañías, se hace necesaria una racionalización del aparato productivo. El acuerdo con Alcan abrirá la puerta para abordar el proceso de racionalización a que es preciso someter la totalidad del proyecto del alumnio, tras los avatares iniciados con la suspensión de pagos de Alúmina/Aluminio a finales de septiembre de 1982. El proceso completo supondrá un ajuste de plantillas, la racionalización del aparato productivo, el descenso de la capacidad de producción de aluminio y la potenciación del sector de transformación.

Los ajustes de plantilla diseñados no supondrán costes sociales importantes, merced a un plan a tres años de jubilaciones anticipadas. La racionalización del aparato productivo contempla el cierre de la serie uno de Avilés y de la fábrica de Valladolid, para concentrar la producción de aluminio primario en el resto de las instalaciones de Avilés, San Ciprián y La Coruña, aprovechando el excelente ratio de consumo de energía/hora por tonelada de aluminio. Al mismo tiempo se llevará a cabo una reducción de la capacidad productiva de aluminio de las 400.000 toneladas anuales que se producen en la actualidaad a 340.000, potenciando los sectores de transformación y especialización.

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