Manuel R. Gómez sufrió lesiones traumáticas en el bazo, según el ministro, del Interior

El ministro del Interior, José Barrionuevo, reconoció anoche en declaraciones a Televisión Española que las lesiones sufridas en el bazo por el joven Manuel Rafael Gómez, vecino de Parla, intervenido de urgencia el pasado martes en la residencia sanitaria Primero de Octubre de Madrid, "se le han producido de forma traumática", aunque el ministro dio a entender que en ningún modo las lesiones pueden ser debidas a los supuestos malos tratos que el joven afirma haber sufrido durante su detención en la comisaría de Parla. Tres días después de que los hechos saltaran a la luz pública, el titular de Interior adelantó ayer el contenido de la primera versión oficial sobre los mismos, que esta tarde liará pública el delegado del Gobierno en Madrid, José María Roríguez Colorado.

A tenor de las palabras de José Barrionuevo, el informe que hoy se hará público, tras la investigación llevada a cabo por un funcionario del Ministerio del Interior, resulta totalmente exculpatorio para los policías acusados.

Barrionuevo fundamenta la inexistencia de malos tratos para el detenido en el hecho de que la gravedad de la lesión sufrida por el denunciante era tal que, de haber sido provocada durante su paso por comisaría, no hubiera podido resistir las 72 horas que transcurrieron hasta su ingreso en el hospital. El ministro del Interior prometió para hoy pruebas de que el joven hizo vida normal, "entrando y saliendo de su casa", y de que se le vio con su familia en restaurantes. Esta afirmación de Barrionuevo coincide, al menos en parte, con la declaración de un hermano del lesionado, quien afirmó que el sábado pasado se había encontrado con Manuel Rafael y otros familiares en un bar, a la salida de éste de la comisaría, pero que dado su penoso estado, su hermano se fue a casa y ya no salió hasta pasados tres días para ingresar en el hospital.

La pregunta sobre este caso fue enmarcada por el periodista en un contexto más genérico de si no era posible mantener el orden público sin torturar. El ministro no respondió al fondo de la cuestión y optó por hacer valoraciones periodísticas calificando la información de este periódico, al que no mencionó expresamente, como estrepitosa, escandalosa y falsa. "No se le extirpó el bazo", dijo, en contra de la versión facilitada el miércoles a este periódico por la familia del joven, que entonces no pudo ser confirmada ni por responsables de la clínica ni por voces autorizadas del Ministerio del Interior, todos ellos de fiesta. El ministro considera que también era falso afirmar que la intervención había sido llevada a cabo tras su paso por comisaría, ya que ésta ocurrió "pasadas 72 horas".