El Ayuntamiento de Logroño destina 1.200 millones para rehabilitar el casco antiguo
El alcalde de Logroño, el socialista Manuel Sainz, acaba de dar a conocer un plan de inversiones públicas por valor de 1.200 millones de pesetas para rehabilitación del casco antiguo de la ciudad. La iniciativa parece especialmente oportuna, puesto que el casco antiguo se había visto sometido en los últimos años a un lento proceso de degradación, con casas ruinosas ocupadas por una población marginal.
La relación de obras por realizar es tan amplía como espectacular puede ser su resultado. A distintas zonas del casco antiguo de Logroño, próximas, entre sí, se van a trasladar las sedes del Parlamento regional, la Biblioteca Pública Provincial, junto al Archivo Histórico, inaugurado hace casi dos años, la futura Casa del Deporte, nuevas sedes para el Colegio de Arquitectos, Consejería de Cultura, UNED, partido socialista y Oficina del Consumidor.También contará el casco antiguo de la ciudad con nuevo equipamiento sanitario y escolar, así como la progresiva dedicación para peatones de algunas zonas como la de la céntrica plaza del mercado.
En la zona más degradada, la más próxima al río, es donde se plantean las dos iniciativas de mayor impacto: el parque del Ebro, que podría tener una extensión de casi 160.000 metros cuadrados, y la construcción de 116 viviendas de promoción pública en lo que se denomina el plan Rúa Vieja.
El derrumbamiento originado en la calle Rúa Vieja de Logroño el 6 de marzo de 1979, que costó la vida a nueve personas de raza gitana que habitaban el inmueble, es un punto de referencia obligado para comentar la situación del casco antiguo de Logroño.
Control de viviendas
A raíz del accidente, el Ayuntamiento de Logroño intensificó el control de las viviendas, operación en la que descubrió muchas de ellas que amenazaban ruina. Los propietarios, que cobraban por lo general bajos alquileres y no estaban interesados en rehabilitar las viviendas, optaron por venderlas a bajo precio al Ayuntamiento, que de esta forma ha llegado a adquirir un importante patrimonio en el casco antiguo de la ciudad.
Con ser importante el deterioro urbanístico del centro histórico de Logroño, situado en el borde norte del espacio urbano, entre el ensanche y el río Ebro, es fundamentalmente una barrera sociológica que la ciudad ha evitado cruzar, creciendo en sentido contrario. Ocupado por una población marginal de bajas rentas, con una colonia gitana que aumentó de forma considerable durante la década de los años setenta y una actividad comercial inexistente en algunas zonas, el casco viejo se ha convertido en el símbolo más alarmante de la inseguridad ciudadana.
Barras americanas y clubes de alterne se han concentrado en una de las partes más degradadas de Logroño. Sólo en 300 metros de la calle que separa la antigua ciudad amurallada del barrio de la Judería han abierto 16 establecimientos de los que aparecen con la luz roja en la puerta.
Los técnicos municipales piensan que la rehabilitación del casco antiguo de la ciudad ofrece algunas ventajas sobre la de otras ciudades, por lo que se puede albergar cierta esperanza. "Una de ellas es el tamaño del centro histórico, relativamente pequeño respecto al resto de la ciudad (20 hectáreas sobre un total de 320 hectáreas construidas). Otra ventaja es que el Ayuntamiento de Logroño tiene gran cantidad de patrimonio en la parte más degradada de la zona céntrica de la ciudad, al haber adquirido edificios que se declaraban en ruina".
El plan Rúa Vieja
"En el Ayuntamiento veríamos con preocupación que estas 116 nuevas viviendas del plan Rúa Vieja fueran ocupadas: por sectores marginales o próximos a la insolvencia, porque imposibilitaría sociológicamente la rehabilitación del casco antiguo". Al alcalde de Logroño le! gustaría que con este proyecto se consiguiera un efecto cuyo impacto se dejara sentir en todo el ¿asco antiguo.El proyecto conocido como plan Rúa Vieja consta de 116 viviendas situadas en un solar de la parte más antigua de la ciudad, lindando con el río Ebro. Ha sido redactado por un equipo de ocho arquitectos riojanos respetando las formas antiguas en cuanto al esquema viario y a la distribución de las parcelas. La solución adoptada recoge 38 modelos diferentes de viviendas, entre dos y tres plantas, algunas de ellas unifamiliares, manteniendo una escala humana y de fácil comunicación. Para ello se recupera el concepto de patio interior habitable, y en el centro del solar se ha proyectado un edificio singular con una plaza pública en su interior que sirve al tiempo de mirador sobre el Ebro, a través de una galería balconada, y como paso al futuro parque. El proyecto incorporados grandes bodegas excavadas en roca que existen actualmente, y otros elementos de urbanización, como dos trozos de muralla. que se conservan en los extremos del solar.
El coste del proyecto es de 500 millones de pesetas. El precio máximo de las viviendas oscilará entre 1,6 y 1,3 millones de pesetas, con una financiación de bajo interés a veinte años. El colectivo Vivienda de Logroño (que agrupa a las asociaciones de vecinos y a la Asociación de Promoción Gitana) ha solicitado que el Ayuntamiento saque al mercado estas viviendas en régimen de alquiler para las familias económicamente más deprimidas.
