Dos nuevas bombas estallan en la costa de Alicante

Dos nuevas bombas de ETA Militar, de escasa potencia, estallaron ayer en la playa del Postiguet y en las proximidades del hotel Sidi San Juan, en Alicante, sin causar daños personales ni tampoco materiales, con lo que ascienden ya a cuatro los artefactos colocados en la costa levantina por esta organización terrorista. La campaña de ETA Militar contra el turismo mediterráneo ha despertado gran preocupación entre los empresarios del sector y las autoridades, aunque ayer tanto las playas de Benidorm como las de Alicante volvieron a llenarse de bañistas. El subsecretario del Interior ha anunciado que viajará el lunes a la costa.

Vera, que coordina desde Madrid todos los trabajos en materia de seguridad ante esta nueva amenaza de ETA, se desplazará el próximo lunes a Alicante, acompañado por el director general de la Guardia Civil, José Antonio Sáenz de Santa María, para tranquilizar a las autoridades locales, inspeccionar sobre el terreno las consecuencias de esta campaña, y estudiar las necesidades de las fuerzas de orden público en la provincia y su inmediata actuación.El Ministerio del Interior, por su parte, convocó ayer a los embajadores del Reino Unido y de la República Federal de Alemania (RFA), Nicholas Gordon y Guido Brunner, para facilitarles información de las medidas preventivas adoptadas. Tanto el Reino Unido como la RFA son los países que mayor número de turistas envían durante el año a la costa levantina.

Las dos bombas que estallaron ayer eran de idénticas características a la de Benidorim y la de la playa valenciana de El Saler, con una carga de unos 700 gramos de Goma 2. La primera de ellas estalló minutos antes delas nueve de la mañana, casi simultáneamente a una llamada telefónica en la que se reivindicaba para ETA Militar la autoría de los atentados de Benidorm y El Saler el pasado miércoles. El portavoz de ETA dijo a Radio Alicante, de la cadena SER, que la bomba de la playa de El Postiguet estallaría a las 9.11, pero realmente lo hizo casi 15 minutos antes. Otra llamada telefónica a Radio Popular de Bilbao anunciaba a las 9.15 que iba a producirse la explosión de una bomba en la playa de El Postiguet, cuando el hecho ya se había producido.

La bomba estaba enterrada en la arena de la playa, a unos 60 centímetros de profundidad, cuando no había ningún bañista. El propietario de un quiosco de prensa situado cerca del lugar de la explosión comentó que oyó un ruido sordo, al que no dio apenas importancia, porque su volumen fue inferior al producido por un barreno. El alcalde de la ciudad, José Luis Lassaletta, y el diputado de Alianza Popular, Juan Antonio Montesinos, se personaron minutos-después del suceso en la playa.

El segundo artefacto se encontraba escondido en unos matorrales, en las inmedíaciones del hotel Sidi San Juan, en la playa de San Juan, de Alicante. Sobre las 11.45 una llamada anónima en nombre de ETA anunció a Radio Popular de Bilbao la existencia de la bomba, que haría explosión minutos más tarde de las doce de la mañana, cuando fuerzas policiales rastreaban ya la zona en busca de posibles explosivos.

Fallece de un infarto

La policía y la Guardia C¡vil prosiguen sus investigaciones, observándose una vigilancia especial en las carreteras y poblaciones turísticas más importantes.

En la tarde del jueves, un ciudadano holandés murió de infarto en el término municipal de Benidorm, después que dos números de la Guardia Civil de Tráfico detuvieran su automóvil y la caravana en que viajaba para solicitar su documentación. Al regresar al coche, el holandés, Gerrit Clardy Frederik, de 72 años, cayó al suelo y su mujer comentó a los agentes que padecía del corazón. Trasladado a una clínica de Benidorm, ingresó ya cadáver, víctima de un ataque' al corazón.

Según un portavoz del Gobíerno Civil de Alicante, ayer se reunió la junta local de seguridad ciudadana, que concretó planes para una mayor coordinación entre la policía y la Guardia Civil. En el plazo de una semana se pondrá en marcha el dispositivo policial previsto en la denominada operación verano, a la que se unirán refuerzos especializados en la desactivación de explosivos.

Asimismo, el Gobierno Civil ha pedido al Ministerio del Interior que se conceda a Alicante la aplicación del plan de presencia policial en la calle, lo que supondrá disponer de una dotación permanente de 424 policías nacionales más en la capital alicantina.

Al. amparo de la campaña de ETA. continúan produciéndose falsas alarmas de bomba. Así, ayer por la mañana una llamada anónima advirtió a la policía que a las 11.30 estallaría un artefacto en el mercado central de abastos de Alicante, hecho que no llegó a producirse.

Tanto las Cortes valencianas como los ayuntamientos de la comarca de la Marina Baja han expresado su repulsa por la acción de ETA, encaminada a dañar gravemente uno de los sectores econórnícos básicos de la provincia alicantina. El Ayuntamiento de Benidorm aprobó por unanimidad, en un pleno extraordinario y urgente, un comunicado en el que critican la campaña de ETA.