Dos muertos en un atentado de las Células Comunistas Combatientes contra la patronal belga

Dos bomberos muertos y 12 heridos -tres de ellos también bomberos- es el balance del atentado cometido en la madrugada de ayer por las Células Comunistas Combatientes (CCC) contra la sede de la Federación de las Empresas Belgas (FEB). Con el atentado, efectuado mediante una camioneta bomba contra la parte trasera del edificio, en el centro de Bruselas, las CCC pretendían conmemorar el Primero de Mayo.

La explosión y el incendio que provocó el atentado causaron daños materiales sumamente elevados. Es la primera vez que el terrorismo de las CCC se cobra vidas en Bélgica.Poco después de medianoche, según la policía, tres o cuatro individuos salieron de una camioneta aparcada en la parte trasera de la sede de la patronal belga y desaparecieron tras lanzar octavillas firmadas por las CCC. A las 0.17, una llamada anónima a la policía avisaba de esta situación y de que una de las octavillas, en francés y flamenco, advertía que se trataba de un coche bomba.

Tres minutos antes, alguien había avisado a los bomberos que del vehículo salían humo y llamas. A las 0.20 horas, cinco bomberos se acercaron a la camioneta. En ese momento uno de sus compañeros les gritó: "¡No os acerquéis, que es una bomba!".

Demasiado tarde. El jefe de este equipo de bomberos, el sargento Marcel Bergen, con 18 años de servicio y padre de una hija, era proyectado al otro lado de la calle por la explosión. Ingresó cadáver en el hospital. Su compañero Jacques van Marc, de 30 años de edad y padre de dos hijos, falleció de las heridas a las cinco de la madrugada en el hospital. Otros tres bomberos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, aunque su vida no peligra. Nueve vecinos también se vieron afectados.

Los destrozos son cuantiosos en la zona comercial y artística de la capital belga, en la que se encuentra la FEB, no lejos de los mejores museos de Bruselas, La explosión produjo un socavón ante el edificio de la FEB. Las llamas se elevaron a 20 o 30 metros. Los pisos cuarto y quinto resultaron totalmente incendiados.

"Muestra de solidaridad"

Según el ministro de Justicia, Jean Gol, una de las octavillas reivindicaba en nombre de las CCC el atentado de este Primero de Mayo como "muestra de solidaridad internacional de los trabajadores contra los explotadores". Gol, que calificó de "la más grande de las aberraciones" el que dos bomberos hayan muerto en este atentado en el día de los trabajadores, se declaró firmemente convencido de que se trata de "una amenaza y una colaboración internacional".

Las CCC hicieron su aparición el pasado 3 de octubre con una serie de atentados contra instalaciones de la OTAN, multinacionales, locales de partidos políticos belgas y centros estadounidenses. En ninguno de los casos hubo víctimas. Ningún miembro de esta organización ha sido detenido.

Entre tanto, ha aparecido en Bélgica un nuevo grupo, el FRAP (Frente Revolucionario de Acción Proletaria), que firmó dos atentados, el 20 y el 21 de abril, contra la sede de la Asamblea Parlamentaria del Atlántico Norte y de la empresa AEG-Telefunken en Bruselas. Las fuerzas de seguridad belgas están preparando un gran despliegue con motivo de la visita de Juan Pablo II del 16 al 21 de mayo.