Relaciones
El beso, el revólver eran las viejas formas de comunicación. He aquí los nuevos valores: el amor a los perros, la trilita, la leche en polvo de la Unicef, la bomba indiscriminada, el plasma sanguíneo de la Cruz Roja, la Goma 2, la piedad con los hambrientos lejanos o el preparado de cioratita con el que se hace saltar por los aires un restaurante lleno de comensales. En esta aldea planetaria ya no existen distancias para el placer y el rencor, tampoco hay discrepancia entre la navaja y el deleite. En Londres, una criatura indefensa puede caer enamorada a manos de un asiático desconocido, cualquier inocente de Alcalá de Henarés está sujeto a la venganza de una injusticia en el Líbano. Cuando el avión aterrizaba ayer en Barajas vi a través de la ventanilla, muy cerca de la base militar de Torrejón, el asador de chuletas destrozado por un golpe de terrorismo. Yo llegaba de Creta, de aquella costa de la antigüedad donde los hombres aún se inferían la muerte por hechos concretos y se liquidaban uno a uno con instrumentos singulares y puntiaguados. Atado a la butaca, con el cigarrillo apagado, traté de elaborar un poco de matafísica, o sea, unas profundas e inútiles consideraciones alrededor de nada.No tiene escapatoria. Usted se halla a merced de un comando y a estas alturas nadie sabe si esa patrulla clandestina que avanza en la oscuridad le hará un buen regalo. El odio se ha convertido en un elemento químico que se vende en farmacias. El amor es también otro conglomerado que nos inunda ciegamente. Terroristas, donantes de sangre, navajeros, camilleros, ángeles vengadores y tiernos franciscanos forman una masa irracional que uno debe atravesar con el décimo de la lotería en el bolsillo. ¿Quién saldrá premiado? En un lugar de Indochina hay alguien que sufre una injusticia y de pronto directamente por esa causa usted deberá saltar por los aires mientras toma un helado en una terraza de Recoletos. Pero si usted tiene la suerte de estrellarse en el coche, vendrá una comparsa caritativa a rellenarle las venas con un plasma anónimo. El beso y el revólver eran medios de comunicación antiguos. Ahora el amor y el odio planetario componen una unidad. Nadie está a salvo.
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