España participará en la cooperación política con la CEE a partir del 1 de septiembre próximo

ENVIADO ESPECIAL, Los ministros de Exteriores de la CEE decidieron ayer asociar plenamente a España y Portugal en la llamada cooperación política de los diez a partir del 1 de septiembre, es decir, con antelación al ingreso. Giulio Andreotti, titular italiano de Asuntos Exteriores y, como tal, presidente del Consejo de Ministros de la CEE, está decidido a fijar hoy la fecha de la firma del tratado de adhesión con España y Portugal. El 12 de junio parece ahora no convenir a Londres, por lo que se baraja la eventualidad del 10 de ese mes.

Los diez debatirán hoy los flecos que quedan pendientes en las negociaciones de adhesión, aunque no se espera que adopte una postura concreta ni que se pueda cerrar este apartado. Según el embajador ante la Comunidad Económica Europea, Gabriel Ferrán -único funcionario español presente ayer en los pasillos del centro Kirchberg, donde se celebran las reuniones-, queda descartado que el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, se desplace a Luxemburgo.Por el contrario, los temas se remitirán a los embajadores comunitarios, que mantendrán una nueva reunión con la parte española, presidida por el secretario de Estado, Manuel Marín, a finales de esta semana. La Presidencia italiana quiere evitar que los ministros discutan de temas eminentemente técnicos, como la cuota de la leche o del algodón. Sin embargo, hoy podrían discutir las cuestiones más preocupantes.

La Presidencia italiana, según Ferrán, quiere volver a la táctica negociadora que permitió el acuerdo histórico el pasado 29 de marzo. Es decir, irformando un paquete global con los temas pendientes, sin cerrar nada hasta que todo quede atado y, de esta forma, conseguir un acuerdo general.

En cuanto a la fecha de la firma -que será el mismo día por la mañana en Lisboa y por la tarde en Madrid-, los británicos pusieron objeciones al 12 de junio, ya que ese día la primera ministra, Margaret Thatcher, tiene que recibir al presidente de México, Miguel de Lamadrid, en visita de Estado. Ayer se barajaba otra fecha, la del 10 de junio. En cualquier caso, se producirá a mediados de junio, esperándose que los jefes de Estado y de Gobiemo de los diez acudan a la firma, con lo que podría ser el primer viaje de Margaret Thatcher, en calidad de primera ministra británica, a España.

Asimismo, los ministros comunitarios decidieron ayer asociar plenamente a España a la cooperación política a partir del 1 de septiembre (naturalmente si antes se ha firmado la adhesión). La cooperación política consiste en reuniones informales -de ministros o de altos funcionarios- en las que se discuten temas de política internacional, y de las que suelen salir tomas de postura de los diez.

Participación plena

España estaba semiasociada a este proceso desde 1982, por medio de un encuentro semestral de los titulares español y luso de Asuntos Exteriores con la troika formada por las Presidencias entrante, vigente y saliente del Consejo de la Comunidad Económica Europea. Sin embargo, España no participaba en los debates, sino que tan solo era informada de ellos.

La decisión de ayer implica que el ministro español participará en todos los encuentros de cooperación política que celebren sus homólogos de la Comunidad Económica Europea, con voz (voto no hay en este proceso, pues las posiciones se adoptan por consenso).

Los trabajos de estas reuniones ministeriales son preparados por los directores políticos de los ministerios de Asuntos Exteriores de los países miembros. Dicha figura no existe en el ministerio español, por lo que probablemente tendrá que ser creada en breve.

Los diez tuvieron ayer un encuentro con una delegación del Parlamento Europeo para discutir sobre la entrada en vigor de los nuevos recursos propios de la Comunidad Económica Europea, así como del reembolso al Reino Unido de 125.000 millones de pesetas para el presente ejercicio.

El Parlamento Europeo quiere que el siguiente aumento de los recursos propios de la Comunidad Económica Europea (tras pasar en enero de 1986 del 1% al 1,4% de la base imponible del impuesto sobre valor añadido, IVA) pase en 1988 al 1,6% por unanimidad, sin necesidad entonces de ratificación parlamentaria.