El desfase tecnológico europeo
Un lugar común de la política industrial europea ha sido el temor al predominio estadounidense y, más recientemente, japonés en las industrias que emplean tecnología avanzada. Esta situación produce un sentimiento de ansiedad en los países de Europa que temen quedar atrapados entre los japoneses, de un lado, quienes utilizan su fuerza en el campo de Productos atractivos para los consumidores a fin de introducirse en otros sectores de la industria electrónica, y los americanos de otro, con sus enormes gastos de defensa destinados a desarrollar una tecnología avanzada cuyo objetivo sea llegar a mercados puramente civiles. Es posible pensar que la Iniciativa de Defensa Estratégica del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, va a dar la industria estadounidense una mayor ventaja todavía sobre el resto de las economías occidentales, lo que ameríaza con convertir a Europa al estado de aceptante de subcontratos.Es en este contexto donde debe encuadrarse las propuestas del Gobierno francés de crear una Agencia Europea Para la Coordinación de la Investigación.( ... )
Aunque, sin duda, sería mucho más costoso apoyar directamente una tecnología de carácter civil en vez de hacer esto mismo pero a través de los presupuestos defensivos, es cierto, sin embargo, que algunas de las industrias estadounidenses que emplean tecnologías avanzadas obtienen una gran parte de sus beneficios de la existencia del Departamento de Defensa como consumidor a gran escala en lo que a sus equipos más avanzados se refiere. En este caso, lo más importante no es quién paga la investigación, sino la adquisición de componentes y maquinaria a gran escala.( ... )
Europa no anda escasa de talento y experiencia científicos, pero la estructura de los diferentes mercados nacionales hace difícil que estos recursos sean empleados con plena afectividad. Mayores inversiones en programas conjuntos de investigación no producirán el efecto deseado, a menos que se hagan esfuerzos paralelos para unificar el mercado.
, 24 de abril
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.