Los jovenes tienen algo que decir
Esta cita al flamenco joven ha sido interesante, sobre todo por cuanto nos permite vislumbrar hacia dónde se dirige un arte en el que lo antiguo, lo añejo, tiene siempre una particular significación. El flamenco joven se está casi olvidando de lo que hicieron sus antepasados, del legado que recibieron de tiempos pasados. Para unos, que creen que el flamenco tiene que evolucionar con los tiempos si quiere sobrevivir, esto es bueno; para otros, los que creen que no se puede prescindir de cualidades específicas que hicieron del flamenco un arte verdaderamente singular sin traicionarlo, esto es malo.Confieso, para que nadie se llame a engaño, hallarme más cerca de éstos que de aquéllos, pero estoy convencido de que una cierta evolución es admisible y, quizá, deseable. Con lo que no comulgo es con quienes convierten eso en otra cosa que ya no es flamenco, ni con quienes se aprovechan del éxito de una nueva onda para castigarnos con camelos indigeribles.
Cumbre flamenca: flamenco joven
El niño en la fragua.Cante: Juan José, Dieguito con su grupo, Zabira, Susi. Toque: Jerónimo, Ramón Amador, Montoyita, Paquete. Baile: Isabel Bayón con su grupo. Madrid, Estación de Chamartín, 20 de abril.
Las fuentes
Las fuentes preferidas por los jóvenes son perfectamente identificables: mucho Camarón y algo de Morente. Así ocurre que el cante de todos ellos es bastante parecido, suena en un mismo tono musical, que puede llegar a lo monocorde. Lo comprobamos una vez más en esta ocasión que comentamos. Dieguito y Zahira cantan bien los dos, pero si no se les conoce perfectamente y uno cierra los ojos, pienso que se les puede confundir fácilmente; incluso los dos coincidieron en algunas letras. Juan José está ya más próximo al flamenco tradicional, aunque tampoco elude el melisma nuevo; le hemos oído bastante cantando para baile, en lo que es un excelente profesional.Isabel Bayón, al baile, me pareció una alumna aventajada de danza española, carrera que terminará este año, al parecer con diploma de honor del baile flamenco se queda distante. Le vimos unas cantifias muy académicas, con un abanico en la mano jugando constantemente figuras como elemento fuerte de expresión, y unas bulerías sin el nervio propio del género.
En el toque de guitarra, los jóvenes están demostrando una enorme capacidad de asimilación también en las nuevas corrientes, siendo para ellos Paco de Lucía el modelo fundamental a seguir. La guitarra flamenca joven cuenta ya con grandes valores y va a contar con más en el futuro. Montoyita, Ramón Amador, Paquete y otro cuyo nombre no figura en el programa demostraron esto que digo. Y un niño de ocho años, Jerónimo, dio la sorpresa interpretando a la guitarra un par de obras con gran sentido flamenco, buena técnica y promesa de que puede llegar a ser importante. La clamorosa ovación que acogió sus actuaciones me parece que le dejó aturdido.
Finalmente, Susi, que acudió en calidad de artista invitada, puesto que está ya sobradamente acreditada, tuvo una de sus actuaciones habituales, entre la canción y el cante, terminando con unas bulerías hechas de manera eminente.
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