La guerrilla del sur de Sudán se niega a negociar con el nuevo Gobierno de Jartum

El Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (ELPS), organización guerrillera del sur de Sudán, informó ayer que se niega a negociar con el nuevo Gobierno militar de Jartum. La guerrilla desmintió que su líder, John Garang, hubiese decidido desplazarse a Jartum para entrevistarse hoy con el jefe del Gobierno, general Abderrahman Swaredahab, según hablan afirmado ayer fuentes oficiales sudanesas.

La guerrilla declaró, a través de una emisora de radio, que la llegada de John Garang a Jartum, constituía una información "sin fundamento", y calificó al nuevo Gobierno militar de ser "una variante del régimen del dictador Yaafar Mohamed el Numeiri", al que derrocó a principios de este mes.Según estas fuentes, los 15.000 soldados que integran el ELPS "no renunciarán a la lucha armada hasta que el poder no sea entregado por la minoría a la mayoría". La organización guerrillera anunció además la reanudación de sus operaciones militares, que suspendió a raíz del derrocamiento del presidente Numeiri.

Un portavoz del Gobierno su danés informó el jueves por la noche que se esperaba la llegada, el mismo día, de John Garang -ex coronel del Ejército educado en EE UU- con el fin de conversar con el general Swareddahab sobre la posibilidad del establecimiento de un alto el fuego en el sur del país.

Según estas informaciones, estaba previsto que Garang discutiera con el general Swareddahab también sobre la posible participación de un representante de la guerrilla en las negociaciones que el nuevo Gobierno ha prometido desarrollar con varios grupos políticos para la constitución de un Gobierno civil de transición.

En el caso de haberse desarrollado, estas conversaciones habrían sido las primeras efectuadas entre el Gobierno sudanés y John Garang desde que éste constituyó, en 1983, el ELPS para derrocar al presidente Numeiri.

El anuncio efectuado por el Gobierno sobre esta entrevista fue realizado poco después de que el general Swareddahab restableciera la unidad de la región autónoma del sur al revocar la ley, implantada por Numeiri en 1983, que dividía esta zona del país en las tres regiones de Bahr el Ghazal, Equatoria y Alto Nilo.

La supremacía árabe

La división del sur del país en tres provincias fue considerada, junto al establecimiento de la ley islámica en el mismo año, como los principales factores que provocaron el recrudecimiento de la guerra civil. La comunidades de religión cristiana y animista, mayoritarias en el sur, consideran que esta ley constituía un intento de reforzar la supremacía de la población árabe que domina en el norte del país.La población del sur exige también unos mayores beneficios en la explotación de sus recursos, principalmente petróleo. Los numerosos ataques del ELPS contra las instalaciones de la empresa francesa CCI y la norteamericana Chevron determinaron la interrupción, hace un año, de las obras para la construcción del canal de Jonglei y las exploraciones petroleras en el Alto Nilo, lo que ha supuesto importantes pérdidas económicas para el país.

El general Swareddahab ha afirmado desde su llegada al poder que uno de sus objetivos prioritarios es el de lograr una solución que ponga fin a la guerra civil en el sur del país, así como una revisión de la aplicación de la ley islámica.