Curro Romero es el protagonista, un año más, del festejo taurino

"¡Qué bien se sabe de dí!" era un elogio a Curro, el Curro por antonomasia en Sevilla, que es, naturalmente, Curro Romero. A Curro le han dicho de todo en la Maestranza (y fuera), unas veces por el arte, otras por la hartura, pero aun en las peores broncas siempre hay un tono de cariño y de reconocimiento. Fue en una corrida como muchas, en la que no había hecho nada y abandonaba la plaza bajo un torrente de almohadillas. Y allí al lado, uno de los que lo increpaban hizo esta admirativa confidencia: "¿S'ha fijao usté qué bien se sabe de dí?". Curro, Paula, Antoñete y José Antonio Campuzano son los protagonistas de la feria que empieza hoy.

Cuatro tardes estará de nuevo Curro en la feria de Sevilla. Le pagan una fortuna por ello: a fin de cuentas para que se vista de luces y pise el albero, nada más que eso, que para triunfar por obligación ya están los otros. No Rafael de Paula, otro capricho, aunque esté asumido por Sevilla temporalmente, pues su liderazgo queda más abajo, más cerca de la brisa atlántica, por Jerez y El Puerto. Es otro sentir el arte, otro sentir la fiesta y en definitiva otro sentir la vida. Jerez y Sevilla, no es lo mismo.Por castellanas tierras reconocen la maestría de Antoñete, y con ella se abandera la afición, en tanto no entienden los sentires de Despeñaperros p'abajo. También es cierto que de Despeñaperros p'abajo sucede igual, aunque al revés. Allí dicen: "Pasado Despeñaperros no se torea, se trabaja".

Tampoco es eso, naturalmente. Domingo Ortega, magister máximum de la tauromaquia, recio estilo castellano que le viene de la cuna, en Borox, provincia de Toledo, salió al paso de esta arbitraria aseveración andaluza y explicó: "No es verdad; yo me hice torero precisamente para no tener que volver a trabajar".

Calidad

Además de estilos, de gustos, de interpretaciones y hasta de la filosofía de la vida que abrigue cada cual, en el fondo late una cuestión de calidad que cuando se produce es reconocida unánimemente. Por ejemplo, a Antoñete se le admira y respeta en la Maestranza; Curro tiene algunos de sus más apasionados partidarios en las Ventas. En la feria de abril, que empieza hoy, torearán juntos, y con ellos Paula.El maestro madrileño, bajo el peso de la emotividad, pues esa tarde será su despedida de la afición sevillana; Curro, a ver que sale. Y Paula, en plena recreación literaria de su vida, por si los duendes bajan y repite el quite aquel, la media verónica aquella con er crujío e la caera.

La feria de Sevilla de este año está llena de alicientes taurinos, la mayor parte de ellos por la calidad de los diestros veteranos. Pero también por el positivo interés de los jóvenes. Vuelve Pepe Luis Vázquez, uno de los que mejor torean, pero que no se expresa, y tiene la alternativa de afrontar los gajes del oficio con todas las consecuencias u olvidarse de esto. Pero no es él solo. Ahí están las promesas de ayer nada más, como Emilio Muñoz y Espartaco, que también han de salir a la Maestranza con hambre canina de triunfo, o el puesto privilegiado que ocuparon hasta ahora, no se sabe si con justicia, lo habrán perdido para siempre.

Otros toreros que llegan a la feria con cartel revalorizado respecto al año anterior son Curro Durán, Manolo Cortés, Víctor Mendes, triunfadores en Madrid, e inexplicablemente no figura en los carteles Pepe Luis Vargas, que ha conseguido éxitos importantes en otras ferias, en la de Sevilla también, y su valor y vocación le harían ser uno de los diestros con más futuro, si no fuera por el mal trato que recibe de las empresas. Y con el crédito estable de figuras, al margen de que atraviesen mejor o peor momento, estarán asimismo en la feria Luis Francisco Esplá, Manzanares y Niño de la Capea.

Espada favorito de la afición sevillana, aunque no tanto como de los taúrinos profesionales locales, es José Antonio Campuzano, que a todos cae bien y está en el mejor momento de su carrera, con moral de vencedor, curiosamente acrecentada a raíz de la cornada gravísima que sufrió el pasado mes de septiembre en Calahorra (La Rioja), lo cual dice mucho de su casta torera. Su hermano Tomás, que llegó asuperarlo profesionalmente, ha pasado a un segundo término, aunque tiene técnica y afición bastantes para darle de nuevo réplica. Se verá en la feria.

Corrida 'de resaca'

Lucio Sandín tiene de nuevo su oportunidad, pero con margen por delante, pues acaba de tomar la alternativa, y el cambio de novillo a toro lo acusan mucho los nuevos matadores. Sandín torea hoy, en el festejo inaugural del ciclo sevillano, con Espartaco y Manili, que fue proclamado triunfador de la feria en la pasada edición. Lidiarán toros de Joaquín Barral.Para el cierre, en la corrida que llaman de resaca, actuará de nuevo Manili, con Juan Mora y Emilio Oliva, que son dos jóvenes matadores con arte. Aunque el final verdadero y solemne lo constituirá, como es tradicional, la miurada, que lidiarán Galloso, José Antonio Campuzano y Víctor Mendes. Tres valientes por el mero hecho de aceptar este compromiso.