El Gobierno de Mitterrand mantiene su plan de instalar una base militar en Nueva Caledonia

El Gobierno francés sigue adelante con sus planes para instalar una base militar estratégica en la isla de Nueva Caledonia, antes de concederle la independencia. Un grupo de expertos, encargado de estudiar el proyecto, entregó ayer su informe al presidente de la República, François Mitterrand. En total, se precisará una inversión superior a los 7.500 millones de pesetas.

Según la propuesta de los expertos, la base de Nueva Caledonia contará con 4.500 hombres en permanencia (de los tres ejércitos), un submarino nuclear de ataque, 20 aviones de combate y el doble de helicópteros. Habrá que construir una nueva pista de aterrizaje, de 3.000 metros de longitud, y mejorar las instalaciones portuarias para dar cabida a mayores buques de la armada.La decisión de convertir Nueva Caledonia en la principal base militar de Francia en el Pacífico sur fue anunciada por el propio presidente François Mitterrand a su vuelta de un viaje relámpago a la colonia, el pasado 20 de enero. El presidente de la República insistió entonces en que la independencia de la isla tendría que ser compatible con los intereses estratégicos de Francia.

El proyecto no recibirá la aprobación definitiva hasta que el ministro de Defensa, Charles Hernu, visite la isla, dentro de 15 días. Miterrand posiblemente hará el anuncio formal en un discurso que tiene previsto pronunciar por las mismas fechas.

Críticas moderadas

El dirigente del principal partido independentista de Nueva Caledonia, Jean Marie Tjibaou, que llegó ayer a París, afirmó que los canacos no desean que su país se convierta en un portaviones militar, pero formuló sus críticas con notable moderación, dando a entender que no habrá una campaña contra la base. Tjibaou asístirá en la capital francesa, invitado por el ministro delegado para Asuntos Culturales, Jack Lang, a la inauguración de un museo sobre la historia y cultura de Melanesia.Nueva Caledonia desempeñó un papel relevante en la II Guerra Mundial como base de retaguardia de las tropas estadounidenses en el océano Pacífico. Su situación geográfica y la amplia zona marítima que controla la convierten en un punto decisivo para vigilar la ruta hacia Japón y el mar de China. Al iniciarse los enfreritamientos entre las comunidades canaca (nativa) y caldoche (de origen europeo), EEUU hizo saber su preocupación por el porvenir de la isla.

La decisión definitiva del Gobierno francés sobre la independencia de Nueva Caledonia será conocida a fines de este mes. En principio, el esquema que se seguirá será el del delegado del Gobierno en la isla, Edgar Pisani, que propone la fórmula independencia-asociación.