La Prensa italiana resalta connotaciones electorales en el último discurso del Papa

ENVIADO ESPECIAL, Toda la Prensa italiana destacó ayer en primera página el discurso del Papa pronunciado el jueves en el Congreso Nacional de la Iglesia italiana que se celebra en Loreto. Para L'Unita han quedado claros cuáles son los puntos de encuentro y de discrepancia entre Wojtyla y la plural realidad católica italiana. Su comentarista Santini ve en el fondo del texto papal una llamada a los católicos para un "compromiso unitario" frente a las próximas elecciones del 12 de mayo. El diario Repubblica titula en primera página: "El Papa vuelve a hacer política", utilizando la artillería pesada. Il Manifesto, con grandes titulares de primera página, dice: "Un Papa scudocrociato", refiriéndose al emblema de la Democracia Cristiana. Y ocupando toda la portada, sigue: "En Loreto, Wojtyla abre la campaña electoral en favor de la Democracia Cristiana. Pero no entusiasma. Más bien divide".

Otros diarios más moderados, como Il Messagero y El Corriere della Sera, comparten en sus titulares esta versión de que el obispo de Roma, primado de la Iglesia italiana, ha pedido la unidad política de los católicos a la vista de las elecciones.

Es evidente que esta visión puramente política del discurso pontificio es una forma de secularizarlo y reducirlo a una línea de fuego sensacional y reduccionista.

El consejo de presidencia del congreso se ha reunido urgentemente para encontrar un camino que levante los ánimos de la mayoría de los delegados, principalmente en las filas de la Acción Católica. Su presidente, Monticone, mostraba ayer su sorpresa por la novedad y firmeza de las palabras del Papa. Y trataba de soslayar la tormenta corrigiendo a los periodistas, al señalar que la exhortación de Wojtyla a la unidad política de los católicos no constituyó el elemento central del discurso. Mucho más central, según Monticone, es la distinción que ha hecho el Papa entre la actividad política, confiada a la responsabilidad de los laicos, y la vida de la Iglesia. Sin embargo, las aguas de esta asamblea representativa de la Iglesia italiana seguían ayer agitadas.