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LA CRISIS CENTROAMERICANA

Un simulacro de invasión de Honduras 'convierte' en sandinistas a 2.000 miembros de la Guardia Nacional de Tejas

Francisco G. Basterra

Estados Unidos ha utilizado por primera vez carros de combate en maniobras en Centroamérica, a cinco kilómetros de la frontera de Honduras con Nicaragua, sólo 48 horas antes de que los países del Grupo de Contadora se reunieran en Panamá ayer para buscar una solución política al conflicto regional. Quince vehículos blindados de la Guardia Nacional de Tejas se convirtieron el miércoles por unas horas en el Ejército sandinista que invadía la vecina Honduras. El presidente Reagan justifica su política beligerante contra Nicaragua afirmando que su Ejército constituye una amenaza para los países vecinos.

Este ejercicio militar forma parte de las maniobras Big Pine 3, que concentrarán este mes en Honduras a 5.000 militares norteamericanos, con el objetivo de mantener la presión sobre los sandinistas. Un portavoz del Ejército de EE UU dijo ayer que estas maniobras "no significan n ida respecto a Nicaragua y su objetivo es únicamente el entrenamiento de los soldados hondureños". Sin embargo, un documento de la Embajada estadounidense enTegucigalpa explica que las maniobras son una señal que Washington envía a Managua paramostrar que la Administración está dispuesta a jugar fuerte si fuera necesario.Esta actitud contrasta con los últimos movimientos de EE UU en la crisis regional, encaminados a lograr un alto el fuego entre los sandinistas y los contra y a la apertura de un diálogo que conduzca a nuevas elecciones en Nicaragua.

La aviación hondureña bombardeó a los blindados de la Guardia Nacional tejana para detener la invasión. En el ejercicio no se utilizó fuego real. Los observadores y analistas militare s aseguran que la fuerza acorazada de Nicaragua, compuesta fundamentalmente por un centenar de viejos carros de combate soviéticos T54 y T55 y una veintena de carros de combate anfibio,s PT76, no constituye una amenaza para Honduras. Debido a la orografía de la frontera entre los dos países y la existencia de ríos que los separan, los carros de combate sólo podrían avanzar por una carretera y serían un objetivo muy fácil para la fuerza aérea hondureña. Los sandinistas no tienen prácticamente aviación y no podrían dar cobertura aérea a sus vehículos acorazados.

La Guardia Nacional es un ejército subsidiario que depende de los gobernadores de los Estados y que se utiliza sobre todo en tareas de defensa civil con ocasión de huracanes u otro tipo de catástrofes naturales. Sus miembros no lo son a tiempo completo y aprovechan los fines de semana para entrenarse bajo la dirección de oficiales profesionales. En caso de guerra o de disturbios interiores, como ocurrió con ocasión de los desórdenes raciales de los años sesenta, la Guardia Nacional pasa a depender del presidente y del Pentágono en apoyo del Ejército regular. Más de medio millón de hombres, que reciben un sueldo, forman parte de la Guardia Nacional de Estados Unidos, que cuenta también con una fuerza aérea.

Los tejanos que hicieron de sandinistas avanzaron en su invasión utilizando tácticas soviéticas, explicó el coronel Agustín Gómez, "para acostumbrar a los hondureños a las tácticas del bloque comunista, rusas y sandinistas". Para que el ejercicio rural fuera más real, la Guardia Nacional transportó hasta Honduras varios blindados del mismo modelo que posee el Ejército nicaragüense. Pero no todo fue combate, y los soldados tejanos, acampados en El Álamo, disfrutaron de una barbacoa que les hizo pensar que seguían en su tierra.

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