Ruiz-Mateos no podrá ser juzgado por estafa en España, según sus abogados

La sentencia del tribunal alemán que concedió la extradición de José María Ruiz-Mateos no autoriza a juzgarle en España por el delito de estafa, que contempla una condena de hasta 12 años de prisión, aseguró ayer su ahogado, José Luis de Vicente, quien explicó que así se deduce de la traducción de la sentencia del alemán al español, realizada por peritos. Por otra parte, De Vicente señaló que el empresario jerezano ha dado luz verde para lanzar una ofensiva jurídica contra la firma auditora Arthur Andersen, a la que acusó de haber pagado 17 millones de dólares al Manufacturers Hannover a consecuencia de una demanda de este banco por haber auditado negligente y fraudulentamente a la firma Drystale Securities.

Al señalar ayer que la traducción de la sentencia de extradición de la Audiencia Territorial de Francfort niega la posibilidad de que el ex presidente de Rumasa sea juzgado por estafa y delito continuado, en contra de lo declarado por el fiscal español, José Luis de Vicente subrayó que sólo permite hacerlo por dos delitos menores de falsedad. De Vicente, que regresó el lunes de Francfort a Madrid por segunda vez en cinco días, habló ayer con Ruiz-Mateos, para informarle de su situación. De acuerdo con el contenido de la sentencia, conocido tras esta traducción, la misma admite los puntos tres y seis del auto de extradición dictado por el juez Luís Lerga en mayo de 1984 (inicialmente se había dicho que los puntos aceptados por la justicia alemana, de un total de siete, eran el tres y el cuatro). Según el abogado, el regreso definitivo de Ruiz-Mateos a España no podrá efectuarse hasta que el Tribunal Constitucional español dicte resolución a su favor sobre la cuestión de inconstitucionalidad por la expropiación de Rumasa o el Tribunal Supremo le dé la razón en cualquiera de los recursos que tiene planteados.

Según José Luis de Vicente, el punto tres de la sentencia corresponde a prácticas irregulares mediante la apertura de cuentas a nombre de personas inexistentes, y el seis, a la revalorización de un apunte interno contable, supuestos ambos de falsedad y en ningún caso de estafa. Agregó que tampoco se puede hablar de delito continuado, puesto que solamente se produjeron esas prácticas en una unidad de acto, y no a través de un período de tiempo.

Aunque el abogado calificó la sentencia de éxito jurídico, subrayó que no se conforman y van a presentar recurso extraordinario ante el Tribunal Constitucional de la República Federal de Alemania, a través del letrado alemán Norbert Waganer, para que la extradición sea anulada o al menos demorada.

La postura de Bonn

En este sentido, un portavoz del Ministerio de Justicia alemán señaló ayer que el Gobierno esperaba para decidir sobre la extradición de Ruiz-Mateos hasta que se pronuncie el Tribunal Constitucional, siempre y cuando "los abogados presenten pronto recurso ante el mismo". Los defensores tienen cuatro semanas de plazo para dar ese paso, a contar desde el pasado 28 de marzo. Waganer señaló que espera presentar el recurso hacia el 19 de abril. El recurso intentará demostrar que se ha producido una falta de garantías procesales, al tiempo que solicitará que la entrega de Ruiz-Mateos a España quede en suspenso hasta que se pronuncie la sentencia sobre este recurso.

De Vicente explicó que la defensa de Ruiz-Mateos está orientada a demostrar su "absoluta inocencia", y dijo que, aunque la sentencia de un eventual juicio contra el empresario en España fuese en tal sentido, el ex presidente de Rumasa deberá volver a la República Federal de Alemania en el plazo de 45 días, de acuerdo con el convenio europeo de extradición.

También anunció que José María Ruiz-Mateos, que estimó "muy alentador" el mecanismo del recurso y reiteró su confianza en su amigo y abogado Crispín de Vicente, les dio ayer el visto bueno para lanzar una ofensiva jurídica contra Arthur Andersen. El abogado adelantó que para llevarla a cabo van a presentar demanda de mayor cuantía contra esta firma auditora, a fin de obtener una indemnización que corresponde fijar a los tribunales españoles de acuerdo con la ley de Enjuiciamiento Civil. De Vicente dijo haber recibido ayer de Londres un documento según él cual Arthur Andersen, una de las ocho grandes compañías auditoras mundiales, ha pagado 17 millones de dólares al Manufacturers Hannover Bank, con sede en Nueva York, como consecuencia de una demanda de este banco por haber auditado negligente y fraudulentamente a la firma Drystale Securities.

Añadió que posee otro escrito demostrativo de que Arthur Andersen ha pagado más de siete millones de indemnizaciones por demandas en los últimos seis meses.

José Luis de Vicente recordó que Ruiz-Mateos encargó en 1982 una auditoría a Arthur Andersen, cuyo importe pagó por adelantado, y esa empresa, que se quedó con el dinero, entregó el resultado de su investigación al Banco de España, el cual lo utilizó para plantear la teoría del agujero de Rumasa, que desembocó en su expropiación.