El nuevo sistema de retribución de los funcionarios comenzará en tres ministerios

La Secretaría de Estado de Hacienda, cuyo titular es José Borrell, tiene completamente ultimados los trabajos para llevar a cabo la aplicación del nuevo sistema de retribución a los funcionarios, en función de la ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública, en los Ministerios de Justicia, Cultura e Industria. No obstante, no se descarta la posibilidad de que el sistema pueda llegar a ser aplicado a algún ministerio más en el momento en que lo apruebe el Consejo de Ministros. El número de funcionarios afectados durante este año será de 300.000.

Las previsiones para 1985 indican que el número de funcionarios que se verá afectados por la aplicación del nuevo sistema de retribución será aproximadamente de unos 300.000, de los que 100.000 corresponderán a la docencia. Por otra parte, también se ha estimado que el coste económico que supondrá la aplicación de este cambio en la forma de pago a los funcionarios, teniendo en cuenta la aplicación de los períodos transitorios para aquellos cuyo sueldo se vea reducido, será aproximadamente de unos 5.000 millones de pesetas. Cantidad que viene a representar el 1% de la masa salarial de los funcionarios.De todas formas, sobre la masa de 300.000 funcionarios a los que inicialmente se va a aplicar el nuevo sistema de retribución, del orden de un 80% de ellos no se verá afectado sustancialmente por la reforma. Los verdaderamente afectados rondarán los 26.000, aunque como han confirmado las fuentes consultadas de Hacienda no llegarán a 1.000 los funcionarios que van a salir perdiendo con el nuevo sistema.

Gradualismo

De acuerdo con el calendario preestablecido en Hacienda, está previsto que durante los seis primeros meses del año se apruebe la aplicación del nuevo sistema retributivo, de una manera gradual, para los funcionarios de todos los ministerios. Junto a los tres, cuya aplicación inmediata depende de la decisión del Consejo de Ministros, los trabajos se encuentran prácticamente cerrados, en espera de que se determinen algunos cambios que podrían modificar la estructura interna de los departamentos en cuestión, en la Secretaría de Estado para la Administración Pública, en la de Hacienda y en la de Economía. Los Ministerios de Defensa e Interior son los dos que más retrasados llevan los trabajos de adaptación.

Sin embargo, según las fuentes de Hacienda consultadas, el nuevo sistema de retribución se aplicará también a estos dos Ministerios, ya que sus responsables han decidido adaptarlos, al menos en lo que respecta a los funcionarios que desempeñan labores en su estructura interna, con independencia de que pertenezcan al ejército, la guardia civil, a la policía nacional o el cuerpo general de policía.

Para el segundo semestre del año, la Secretaría de Estado de Hacienda cuenta con poder aplicar el nuevo sistema en los organismos autónomos y en los funcionarios que trabajan en el extranjero.

Según las cuentas internas de la Administración, en los momentos actuales existen del orden de 200.000 funcionarios ligados a la burocracia del Estado y de los organismos autónomos, unos 100.000 en el campo de la docencia y aproximadamente unos 180.000 en el área de la Seguridad Social. Junto a estos, hay otros 200.000 funcionarios en el Cuerpo General de la Policía, la guardia civil y los militares en línea de mando. Empleados en régimen laboral en la Administración hay otros 130.000, a los que habría que añadir otros 100.000 en situación similar en las Corporaciones Locales. Por último, las Corporaciones Locales y las Comunidades Autónomas cuentan con un número de funcionarios que se acercan a los 600.000.

El nuevo sistema retributivo se asienta sobre la filosofía de pagar por el puesto que se ocupa y no por el cuerpo al que pertenece el funcionario en cuestión. Tal, y como está concebido el sistema actualmente se producen paradojas como que un subdirector general gane más que un director general, simplemente por el hecho de pertenecer a un cuerpo distinto.

Al ser el puesto que se desempeñe y no el cuerpo al que se pertenezca el determinante a la hora de la retribución se van a establecer, a partir de ahora, diferencias sustanciales. Así, de una manera simple, los funcionarios mejor pagados en líneas generales serán los que trabajen en Administración Financiera y Tributaria, Intervención y Auditoría, Control Presupuestario, Estudios Estadísticos, Asesoría Jurídica, Gabinete de Altos Cargos e Informática.

Los nuevos criterios que rigen para retribuir a los funcionarios se basan en tres componentes distintos. El primero, común para todos los funcionarios, establece cinco categorías en función de la titulación y su alcance económico está fijado por la Ley de Presupuestos. Esta retribución básica, es el mínimo garantizado. El segundo componente es doble. De un lado el de destino, ligado a la posición jerárquica que se ocupe en la estructura del organismo en cuestión -va marcado del 5 al 30, siendo éste último el correspondiente al subdirector general- y, por otro, el complemento específico.