10 años en busca de organización

Las pioneras en la defensa de los derechos de las prostitutas surgieron en Francia y ya en 1975 sorprendieron a la sociedad con una serie de manifestaciones de protesta y huelgas, que culminaron con la ocupación de iglesias en la ciudad de Lyon. En 1980 nació la Asociación Parisina de Acción y Defensa de las Mujeres Prostitutas, que reivindica la equiparación de prestaciones de la Seguridad Social con el resto de los trabajadores. El pasado 27 de marzo el Movimiento de Prostitutas de París, bajo el liderazgo de Cathy, una vieja luchadora de los tiempos de Lyon, se manifestó frente al palacio del Elíseo para evitar la expulsión de las profesionales del barrio tradicional de la prostitución parisina.En Italia, durante el verano de 1978, las prostitutas que operaban en la zona del lago de Como crearon el Movimiento de Valassina, exigiendo un sindicato, seguros sociales, guarderías para sus hijos y enclaves físicos para trabajar. También se quejaron del trato vejatorio que recibían de la policía en el momento de ser detenidas. En octubre de 1983 cinco mujeres, de las que tan sólo tres eran prostitutas, crearon un comité de lucha con el apoyo de los sectores radicales, socialistas y comunistas italianos. Sus trabajos cristalizaron en la celebración, en febrero del siguiente año, del primer congreso nacional en Pordenone, cerca de Venecia, al que acudieron no sólo prostitutas sino también diputados, sociólogos, sacerdotes e incluso un miembro del Gobierno, el ministro de la Protección Civil, Loris Fortuna.

En muchos otros países existen organizaciones similares; en Estados Unidos, el Pony (Prostitutas de Nueva York) y el Coyote (Abandona Tu Vieja Y Cansada Ética); en el Reino Unido el Pussy (Prostitutas Unidas por una Integración Social y Sexual); en Holanda, país que ha legalizado el ejercicio de la prostitución, la Fundación Holandesa para los Intereses de las Prostitutas; y en Perú, el Sindicato de las bocas pintadas, organizado desde 1979 a partir de una huelga realizada en Lima.

Los movimientos y manifestaciones en España han tenido un cariz algo diferente. En la primavera y el otoño de 1977 tuvieron lugar pequeñas manifestaciones en Barcelona y en Madrid para protestar por la "desleal competencia" de las portuguesas. Aquel mismo año en Bilbao se exigió durante una manifestación la abolición de la Ley de Peligrosidad Social, tras producirse la muerte de una prostituta que se suicicio durante su detención en la prisión provisional de Basauri. A finales de año, en Málaga se habló de la creación de un Sindicato Unitario de Trabajadoras del Amor. En 1978 volvió a intentar, sin éxito, la creación de un sindicato en Barcelona.