El presidente Reagan niega que el militar abatido en la RDA realizara espionaje

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, calificó de "tragedia injustificada" la muerte del comandante Arthur Nicholson, ocurrida el domingo en la República Democrática Alemana (RDA) al ser alcanzado por disparos de un centinela soviético cuando presuntamente fotografiaba instalaciones militares. Según Reagan, el oficial "no hacia nada prohibido". El comandante muerto pertenecía a la misión militar norteamericana en la RDA, capacitada para moverse, con la sola excepción de zonas militares, por todo el país."Estamos dolidos y creemos que es una tragedia injustificada", manifestó Reagan en la mañana de ayer, porque el oficial "no hacia nada prohibido". El presidente había sido despertado con la noticia del suceso por su consejero de seguridad nacional, Robert McFarlane, para quien, a la espera de recibir información complementaria, "no parece que el ataque estuviera justificado".A pesar de lo taxativo de las manifestaciones de la Casa Blanca, Estados Unidos no ofreció detalles de lo ocurrido el domingo por la tarde en Ludwiglust, -a unos 110 kilómetros de Berlín y a 40 de la frontera interalemana-, al contrario que la Embajada soviética en Washington, que brindó una completa versión sobre el incidente. De acuerdo con esta declaración, dos miembros de la misión militar norteamericana de enlace en la RDA penetraron en una zona prohibida, a pesar de los claros avisos sobre este carácter escritos en ruso y alemán, en torno a una instalación militar.

"Uno de los oficiales, vestido con traje de campaña y provisto de una cámara fotográfica, penetró en la instalación y fotografió equipo de combate", manifestó un portavoz diplomático. El oficial "fue sorprendido con las manos en la masa por un centinela", que le dio el alto y, "tras realizar un disparo de advertencia, le mató cuando intentaba huir".

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