Medio millón de personas recibió al Barcelona tras la conquista del título de Liga

BarcelonaMedio millón de personas, según la Guardia Urbana, recibió en las calles de Barcelona al nuevo campeón de Liga, el FC Barcelona, que se aseguró el título el pasado domingo en Valladolid. El primer jugador en aparecer por la escalerilla del avión fue el central Migueli. La caravana barcelonista tardó más de tres horas en llegar a la Basílica de la Mercé, y al filo de las 22.30 llegó a la plaza de Sant Jaume, donde, con la presencia de los jugadores en los balcones del Ayuntamiento y de la Generalitat, se produjeron los momentos de máxima euforia. La gran aglomeración desbordó totalmente las medidas de seguridad preparadas por la Guardia Urbana, y en algunos momentos llegó a temerse que se produjeran graves accidentes.

La respuesta de la afición barcelonista fue impresionante. Tanto los alrededores de la basílica de la Mercé como la plaza de Sant Jaume, donde se encuentran el Ayuntamiento y la Generalitat de Cataluña, se encontraban abarrotados de público antes de que el avión en el que viajaba el equipo azulgrana aterrizara en El Prat. El ambiente fue muy similar al que colapsó por completo la ciudad tras conquistar el Barcelona el título de la Recopa en 1979.

Los jugadores participaron activamente en la fiesta. Así, el ex jugador del Atlético de Madrid, Julio Alberto, con una bufanda del Barça alrededor de su cuello, expresó su alegría desde los micrófonos del balcón de la Generalitat diciendo, en catalán, "mi corazón estará con vosotros para siempre". Urruti, que paró un penalti a Mágico González a dos minutos del final del partido de Valladolid, fue el principal protagonista del festejo, participando activamente con gestos hacia los asistentes y obligándoles a corear la frase "¡campeones!, ¡campeones!". Migueli y Schuster también tuvieron un papel destacado en las manifestaciones de alegría por el título.

Josep Lluís Núñez, una vez más, se quedó sin cumplir su ilusión de triunfar en la plaza de Sant Jaume, que siempre se ha resistido a corear su nombre Ayer escuchó silbidos dirigidos a su persona cuando Schuster dijo: "Tenéis el mejor presidente".

La aglomeración desbordó por completo a la Guardia Urbana, encargada de mantener la seguridad durante los festejos. Doce hinchas fueron detenidos junto al Ayuntamiento por su conducta violenta y la Guardia Urbana alejó de la zona a numerosos jóvenes visiblemente afectados por el alcohol. Un portavoz municipal explicó ayer a este diario que "el comportamiento de algunos aficionados no ha sido el que se esperaba de ellos". Sin embargo, las mismas fuentes subrayaron también que el Barcelona no facilitó la organización del dispositivo de seguridad al no ponerse en contacto con el Ayuntamiento para conocer los planes de la Guardia Urbana. En este sentido, se criticó el hecho de que un portavoz de la directiva azulgrana anunciara por su cuenta, la misma noche del domingo, el recorrido que el equipo realizaría a su llegada.