_
_
_
_
_
La guerra del golfo

La carrera de armamentos

La guerra entre Irán e Irak se ha convertido, a los cuatro años y medio de su inicio, en una verdadera carrera de armamentos entre ambos países, con una ligera ventaja para Irak, según dos informes recogidos por la agencia France Presse. Ambos documentos insisten, sin embargo, en que es difícil precisar cuál es la situación operativa en ambos bandos.Por una parte, Irak cuenta con ventaja numérica gracias a la reanudación de los suministros de material bélico por la Unión Soviética, que los había interrumpido en 1982 como concesión a la revolución islámica en Irán. Francia -segundo suministrador de armas a Irak-, China, Brasil e Italia figuran igualmente entre los principales proveedores del Gobierno de Bagdad, según un informe elaborado por la Unión de la Europa Occidental (UEO). Irak cuenta con la ventaja de créditos de la URSS y Francia, junto al apoyo de los países del golfo Pérsico, mientras que Irán debe pagar al contado las compras de armamento entre unos suministradores cada vez más reacios.

Más información
Los árabes moderados refuerzan su solidaridad con Bagdad

Otra de las desventajas para Irán, según expertos estadounidenses, es que poco queda del potencial bélico acumulado en época del sha. Del impresionante arsenal aéreo de 44 aviones F-4 Phantom, 166 F-5 Tiger y 77 F-14 Torncat, tan sólo de 44 a 90 aparatos, según diversas fuentes, están en condiciones de volar, debido a la falta de piezas de recambio.

Gracias a la nuevas compras de armamento, Irak cuenta con ventaja en la balanza, de acuerdo con un documento publicado en Londres por el Military Balance 19841985. Irak tiene con una superioridad técnica de 580 aviones contra 95 por parte de Irán, 4.500 tanques contra 1.050; y 3.500 cañones contra 1.000. Sin embargo, Irak no podría lanzarse a enfrentamientos masivos contra Irán, al haber perdido la iniciativa en el primer año de la guerra y, sobre todo, ante la inferioridad demográfica frente a un Irán, con más de tres millones de combatientes, que ha sufrido en proporción menores pérdidas (más de 300.000 muertos) que Irak, que, con un ejército de unos 650.000 combatientes regulares (sin contar los milicianos del ejército popular), ha perdido unos 200.000 hombres desde el inicio de la guerra en otoño de 1980.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_