El Insalud de Zamora presenta denuncia por presunto tráfico de niños
ZamoraEl Insalud de Zamora ha presentado una denuncia ante el Juzgado número 1 de la capital por presuntas irregularidades detectadas en procesos de adopción de niños recién nacidos en el hospital Virgen de la Concha, de la Seguridad Social.
El primero de los casos fue observado hace aproximadamente un mes, cuando una madre soltera de 19 años dio a luz a un niño que fue recogido en el centro por un matrimonio zamorano. La madre, que había rechazado al niño desde el primer momento, ni siquiera quiso conocerle. Un caso similar acaba de conocerse también, aunque en esta ocasión la intervención del Insalud ha evitado que el niño fuera sacado del hospital Virgen de la Concha. Se desconoce si en estos casos ha habido dinero de por medio. En caso afirmativo, quizás se trate de un presunto caso de tráfico de recién nacidos.
José María Francia, director provincial del Insalud, ha manifiestado que "es obligado que cuando una mujer abandona a su hijo se dé conocimiento al juez para que éste disponga qué es lo que hay que hacer con ese niño. Lo que ocurre es que se ha detectado un caso anterior al último que ha sucedido, en el cual pueden existir determinadas irregularidades en los trámites de adopción. Entonces, por esa cuestión es por lo que hemos puesto en conocimiento del juzgado los dos casos y estamos esperando pronunciamiento".
Marcial Carvajosa, director del colegio benéfico del Tránsito, dependiente de la Diputación y que canaliza las solicitudes de adopción que se formulan en la provincia, dice que en Zamora existen en este momento unas 20 solicitudes, mientras que a nivel nacional el número se eleva a 200. La demanda es alta; y las posibilidades de atenderla, mínimas, ya que son muy pocas las madres que rechazan a sus hijos. El promedio de los últimos años ha sido de dos niños cedidos y adoptados.
Según María Jesús Antón, asistente social del colegio del Tránsito, las razones económicas son principalmente las que llevan a las mujeres a abandonar a sus hijos, por encima del temor a las reacciones en contra que la maternidad de una soltera pueda provocar en la sociedad, algo que, según María Jesús Antón, está superándose de forma considerable.
