Iraníes e iraquíes combaten cuerpo a cuerpo junto al Tigris

La guerra irano-iraquí se agravó en las últimas horas. Los combates cuerpo a cuerpo de las infanterías enemigas se han generalizado en torno al río Tigris y a la autopista Bagdad-Basora, al interior del territorio de Irak, mientras la fuerza aérea de este país continuó ayer sus bombardeos contra las ciudades iraníes de Khasan, Dezful y Andimeshk, en las que 19 personas murieron y 200 más resultaron heridas. Irak se atribuyó el bambardeo de Teherán, pero no fue confirmado. Tres buques fueron atacados por aviones en el golfo Pérsico. Irak anunció ayer a todas las compañías aéreas extranjeras que vuelan a Irán que el espacio aéreo iraní será declarado "zona de guerra" a partir de las cinco de la tarde de mañana. El papa Juan Pablo II pidió ayer desde el Vaticano a ambos rivales el cese de las hostilidades, que se han cobrado en los últimos días unas 10.000 vidas, según los observadores.

Fuerzas de la infantería iraní, apoyadas por artillería y helicópteros artillados, avanzan en el interior de Irak hacia el río Tigris y hacia la autopista Bagdad-Basora, según reconocieron ayer fuentes militares de Bagdad, que señalaron, sin embargo, que, si bien los iraníes habían logrado cruzar el río, el ataque había sido detenido.Fuentes iraníes no oficiales citadas por la agencia Reuter desde Teherán aseguraron que la tropas de la República Islámica de Irán cruzaron el domingo el río Tigris, situado a unos 35 kilómetros de la frontera irano-iraquí, y controlan al menos un tramo de 10 kilómetros de la autopista que une las dos principales ciudades iraquíes, la capital Bagdad, y el puerto meridional de Basora, el principal país, sobre el estuario del Chat el Arab

Los expertos militares atribuyen al eje ahora hostigado una gran importancia, ya que su captura aislaría Basora del resto del país, a excepción de una ruta secundaria hacia el Oeste, y, de culminar esta conquista, Basora podría ser cercada con facilidad por los iraníes desde el Norte, el Este y el Sur.

Ello constituiría, según aseguran los expertos militares, el preludio de una ofensiva general iraní contra Bagdad.

Ambos contendientes atribuyen al bando enemigo importantes pérdidas humanas y materiales. Así, los iraquíes dicen que Irán perdió sólo durante la jornada de ayer 15.000 hombres, mientras los iraníes aseguran haber eliminado a 5.000 soldados iraquíes y haber capturado al menos 1.100 soldados más.

Fuentes navieras de Bahrein y de la compañía aseguradora Lloyd's, de Londres, confirmaron ayer el ataque aéreo contra un buque petrolero de bandera liberiana, el Caribbean Breeze, en aguas no lejanas del emirato de Qatar, en la zona meridional del Golfo.

Diez marineros del navío resultaron heridos, tres de ellos de gravedad.

El petrolero transportaba 1.800.000 barriles de crudo kuwaití, y tras el ataque, presumiblemente con cohetes procedentes de aviones iraníes, quedó ardiendo, si bien el fuego fue reducido a bordo horas después.

Otro petrolero, el Agarita, que acababa de repostar crudo en la terminal petrolera iraní de la isla de Jarq, fue atacado desde el aire, supuestamente por aviones iraquíes, y fue incendiado.

Otro navío más, no petrolero, fue atacado, sin que se conozcan más detalles.

Fuentes oficiales de Bagdad anunciaron ayer que el espacio aéreo iraní será declarado "zona de guerra" a partir de las cinco de la tarde, hora internacional de Greenwich, de mañana, al tiempo que pedían la cancelación de sus vuelos a todas las compañías aéreas internacionales que vuelan a Irán.

Hasta el momento, cuatro corripañías europeas -la alemana Lufthansa, la francesa Air France, la suiza Swissair y la británica British Airways- mantienen sus vuelos con Teherán desde Europa.

Hace tres días, la compañía aérea italiana Alitalia y la kuwaití Kuwait Airways cancelaron sus vuelos a la capital iraquí, Bagdad, a consecuencia de los ataques de la fuerza aérea de Irán.

Por otro lado, ayer se celebró en Teherán el entierro de las 14 víctimas que perecieron en un atentado perpetrado durante una ceremonia religiosa el pasado viernes en la universidad de la capital iraní.