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EDUCACIÓN

Incidentes en Valladolid tras la reunión del claustro que aprobó los estatutos de la universidad

El claustro de la universidad de Valladolid aprobó ayer los estatutos, en una sesión que volvió a registrar fuertes incidentes. Varios centenares de alumnos lanzaron en repetidas ocasiones piedras y huevos contra los claustrales que entraban o salían del rectorado, mientras que la Policía Nacional efectuó varias cargas para dejar libres las puertas del edificio. Por otra parte, el ministro de Educación, José María Maravall, reitero ayer en Vigo la voluntad de diálogo de la Administración con los estudiantes.

ValladolidLos estatutos de la Universidad de Valladolid fueron aprobados con 185 votos a favor, 29 en contra y 8 nulos. Tan significativo como este resultado son las 116 abstenciones que proceden del profesorado no conservador y de los estudiantes elegidos en las candidaturas progresistas. Los incidentes registrados el 28 de febrero, día en que la votación fue interrumpida, movieron a 142 claustrales a enviar sus votos por correo. Ayer no hacía falta quorum porque la sesión se consideró como continuación de la del 28 de febrero. Al final, el porcentaje de votación fue del 65,7% y las papeletas afirmativas un 83,3% de las emitidas.Mientras se desarrollaba la votación, cerca de medio millar de alumnos protagonizaron incidentes en la plaza de Santa Cruz, sede del rectorado. Antes de iniciarse la reunión bloquearon las puertas para impedir la entrada de los claustrales. Tras algunos avisos, la Policía Nacional cargó contra los congregados para despejar las entradas. A partir de ese momento, los estudiantes comenzaron a lanzar piedras de pequeño tamaño y huevos contra la policía y contra quienes entraban o salían del rectorado, a la vez que arreciaban sus gritos para pedir la dimisión del rector, Fernando Tejerina, de tendencia conservadora, y la convocatoria de referéndum para ratificar los estatutos. En varias ocasiones la policía dispersó a los congregados que sin embargo volvían a reunirse inmediatamente para continuar con sus acciones.

Cerca de las dos de la tarde finalizaron los incidentes, si bien la coordinadora de candidaturas progresistas y los estudiantes conocidos como radicales mantienen sus convocatorias de nuevas movilizaciones.

Cacerolas en León

En León, informa Gonzalo Rodríguez, los alumnos y la mayor parte de los profesores de la facultad de Filosofía y Letras han decidido hacer sonar ruidosamente objetos metálicos cada hora como medida de presión para forzar la dimisión del decano de la facultad, Carlos Estepa, ya que consideran que éste no representa a los intereses del colectivo universitario del centro.Las "caceroladas" se repiten cada día desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde, coincidiendo con todas las horas y constituyen en este momento el único -pero sonoro- elemento de anormalidad académica en esta Facultad, que no se sumó a la huelga de universitarios convocada a nivel estatal, ya que el centro estuvo paralizado a lo largo de la semana pasada como protesta por la política de convocatoria de plazas de profesores titulares en varios departamentos.

La situación que se está viviendo es de "extremada tensión", según ha manifestado un portavoz del movimiento de profesores no numerarios. La pasada semana estudiantes y profesores de todos los niveles, incluidos numerarios, protagonizaron un encierro ininterrumpido durante varios días para solicitar que la Junta de Gobierno no respaldara una propuesta de la comisión delegada en cuanto a dotación de profesorado estable. El alumnado y un 80% de los profesores de todos los niveles apoyaron las reivindicaciones. La paralización de la actividad docente fue total hasta el martes, día en que la Junta de Gobierno ratificó, pese a las protestas, la propuesta de la comisión delegada. A partir de ese momento se originó un cambio de estrategia en la propuesta motivado, sin duda, por el cansancio acumulado tras un largo encierro.

El ministro puntualiza

Por otra parte, el ministro de Educación, José María Maravall, manifestó ayer en Vigo su simpatía hacia muchas de las reivindicaciones sobre la enseñanza universitaria, reiteró la voluntad de diálogo de la Administración sobre las mismas y precisó que no cree que las movilizaciones estudiantiles carezcan de justificación. José María Maravall, que había clausurado en Poyo (Pontevedra) unas jornadas sobre la escuela rural, puntualizó en una conferencia de prensa celebrada en Vigo algunas informaciones publicadas ayer en Madrid sobre unas declaraciones suyas efectuadas el pasado jueves en Orense. Maravall hizo hincapié en su respeto por las movilizaciones de, los estudiantes, pero reiteró, en línea con sus declaraciones del jueves, que el diálogo de su departamento con los universitarios tendrá que referirse siempre a la Universidad, y que sólo en este contexto deberían interpretarse sus palabras.

Por otra parte, las universidades catalanas están estudiando la posibilidad de presentar, ante el resto de universidades españolas, una propuesta para que en el próximo curso los estudiantes abonen el importe de matrícula de forma fraccionada. Esta propuesta se planteará probablemente ante la Coordinadora de Universidades Españolas, que se celebrará la próxima semana en Sevilla, según manifestaron fuentes de la propia coordinadora, que valoraron positivamente la jornada de huelga del pasado jueves en Cataluña, que fue prácticamente total.

Los estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) decidieron ayer continuar durante la próxima semana la campaña contra las tarifas de los ferrocarriles que llegan hasta el campus de Bellaterra, donde ayer varios miles de estudiantes asistieron al recital de Lluís Llach, dentro de los actos conmemorativos del 10º aniversario del Claustro por la democracia.

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