26 furgonetas de reparto de Correos resultaron dañadas por la actuación de piquetes
Un total de 26 furgonetas de reparto de Correos cargadas de correspondencia clasificada resultaron dañadas en la madrugada de ayer en Barcelona por la actuación de piquetes incontrolados, relacionados con la huelga que mantiene desde el pasado 28 de febrero la plantilla. Fuentes del comité de huelga manifestaron a este diario que están en contra de este tipo de acciones y que durante todo el conflicto han hecho esfuerzos para impedir acciones violentas.
BarcelonaUna asamblea formada por unos 800 trabajadores decidió ayer continuar la huelga y expresar su indignación por el requerimiento del jefe provincial de Correos a la reincorporación al trabajo, bajo la advertencia de "adoptar medidas legales".Las camionetas se encontraban en un garaje particular, custodiadas por un guarda, al que los miembros del piquete encerraron en una cabina mientras rompían vidrios y puertas, y pinchaban los neumáticos, según informó Josep Maria Espasa Civit, jefe de Correos de Barcelona. Ésta es la segunda ocasión en la que intervienen piquetes durante el conflicto, que se ha radicalizado desde la negativa de la Administración a abrir una vía de negociación en Barcelona y a facilitar la actuación de un mediador. Los trabajadores han solicitado, sin éxito, la intervención del gobernador civil de Barcelona, el delegado del Gobierno en Cataluña y el conseller de Trabajo para pedir su intervención.
Bloqueo postal
Aproximadamente seis millones de efectos postales sin repartir se calcula que están bloqueados a consecuencia de la huelga en Barcelona, que ayer afectaba al 75% de la plantilla, según el comité de huelga, y a unas 350 personas, según la dirección de Correos.El preacuerdo alcanzado en Madrid la pasada semana por cuatro sindicatos, entre los que se encuentran CC OO y UGT, y la Dirección General de Correos, respecto a las bases de una próxima negociación para reorganizar Correos, ha servido de argumentación al jefe del organismo en Barcelona para alegar la presunta ilegalidad de la huelga. La comunicación, entregada en mano e individualmente a los trabajadores en paro, provocó ayer la radicalización de las posiciones, al ponerse en discusión de hecho por la Administración que sea legal la huelga y no abrir ninguna vía de discusión con los protagonistas de la misma.
Las posibles decisiones apuntadas por la dirección del organismo para ser adoptadas el lunes podrían comprender, auque no han sido concretadas, desde la apertura de expedientes, hasta la no renovación de contratos a eventuales e incluso la militarización del servicio. El 35% de la plantilla de Correos de Barcelona, formada por 5.700 trabajadores, tiene contratos temporales de un mes, renovados, desde hace unos cinco años. Estos contratados cobran salarios de 39.000 pesetas mensuales netas y los de plantilla cobran algo menos de 62.000.
CNT de Cataluña anunció ayer que impugnará ante la Audiencia de Barcelona las decisiones de la dirección de Correos sobre la presunta ilegalidad de la huelga, así como sobre una segunda convocatoria anunciada a nivel estatal. El secretariado de CC OO de Correos envió ayer un telegrama de solidaridad a los trabajadores en huelga de Barcelona. El sindicato califica de "irracional" la posición de la dirección general de Correos "basada únicamente en el principio de autoridad".
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