Tres presos españoles, liberados junto a 43 detenidos políticos en Uruguay

Los tres españoles que aún se encontraban detenidos en las cárceles por la dictadura uruguaya fueron liberados ayer junto a otros 43 presos políticos de Uruguay. Se trata de Eleuterio Fernández Huidobro, en prisión desde 1969, acusado de delitos de homicidio y sentenciado a la máxima condena de 30 años y 15 más de medidas de seguridad; José Ramón Piedecasas, abogado salmantino detenido en 1972 y que recibió igual condena que Fernández Huidobro, y Germán González Romay, detenido en 1969, fugado luego del penal de Punta Carretas y nuevamente detenido en 1972.

El pasado fin de semana, cuando por aplicación de la ley de amnistía quedaron en libertad 193 presos, políticos, abandonaron la cárcel central tres primeros españoles: Manuel Adolfo Silva Feijoó, Antonia Yáñez y Sonia Mosquera Villamil.Antonio Mas Mas, cabecilla del guerrillero Movimiento de Liberación Nacional, capturado en 1972, durante el Gobierno democrático anterior al régimen castrense, fue puesto en libertad el pasado miércoles.

Mas se hallaba recluido, desde hacía varios meses, en un hospital psiquiátrico, sometido a un intenso tratamiento contra la epilepsia.

Entre los muchos cargos que se le imputan se encuentra el del homicidio en agosto de 1970 del asesor policial norteamericano Dan Mitrione, agregado agrícola en la embajada de Estados Unidos en Montevideo, y de varios policías.

De acuerdo a las informaciones oficiales, Antonio Mas será el único que por el momento viaje a España, pues incluso Piedecasas, que no tiene familiares en Uruguay, manifestó su intención de permanecer algún tiempo en este país y de instalarse en un convento de monjas.

Recuperar el habla

Con respecto a los presos políticos uruguayos, el más notorio de ellos, el jefe de la organización tupamara, Raúl Sendic, también viajará al exterior.Sus familiares informaron que es posible que en breve plazo viaje fuera de Uruguay para ser sometido a una intervención quirúrgica que le permita recuperar normalmente el habla.

Raúl Sendic, al ser detenido en septiembre de 1972, sufrió una herida de bala que le destrozó la boca, arrancándole más de siete centímetros de mandíbula y parte de la lengua.

El tratamiento que recibió durante su detención no fue suficiente como para permitirle hablar normalmente.

Al igual que en el caso del español Antonio Mas, será la Suprema Corte de Justicia (Tribunal Supremo) la que autorice o no su salida del país, pues pese a que los decretos de liberación son definitivos, aún no existe una sentencia oficial de los tribunales civiles de Uruguay sobre estos casos.

Políticamente, la decisión ha sido muy trabajosa, porque el asunto era contemplado de modos muy diversos desde la derecha y la izquierda parlamentarias. Fue la iniciativa combinada del centro-izquierda y la coalición frenteamplista la que lo sacó adelante en el parlamento, mediante una fórmula de amnistía diferencial que logró sortear los obstáculos parlamentarios.