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Relevo en Moscú

Los negociadores de Ginebra, pendientes de la 'cumbre' entre los dos máximos dirigentes

ENVIADO ESPECIALSoviéticos y norteamericanos acordaron ayer en Ginebra empezar a trabajar en tres grupos específicos -armas estratégicas, de alcance intermedio y espaciales- en una fecha "muy próxima", que no quiso precisar el portavoz estadounidense que confirmó la noticia. Fuentes soviéticas indicaron que un eventual encuentro entre los líderes de EE UU y la URRS podría ser la señal idónea para marcar el cierre de la fase de tanteos entre las delegaciones presididas por Viktor Karpov y Max Kampelan y encauzar, con un impulso político, el nuevo diálogo entre las dos potencias.

El primer contacto celebrado ayer entre el grueso de las dos representaciones, norteamericana y soviética, reunió a más de 40 personas durante cerca de dos horas. El encuentro se desarrolló, según lo previsto, en el llamado Edificio Botánico de la Embajada de Estados Unidos en la ciudad suiza, un desnudo bloque de oficinas, sin más particularidad que su situación a la izquierda en los dos primeros números de la calle de la Paz. Estas oficinas servirán de base permanente a la delegación norteamericana.

Karpov, el número uno de la representación soviética, llegó allí en un Mercedes hacia las once de la mañana. "Bienvenido a nuestra misión" fueron las únicas palabras que Max Kampelman, jefe de la delegación norteamericana, pronunció desde la puerta en tono suficientemente alto como para que lo oyeran los periodistas. De otros coches, que entraron en caravana, descendieron Yuli Kvitsinski, el encargado soviético de las negociaciones sobre armas espaciales, y Alexei Obujov, que negociará los misiles de alcance intermedio.

Sesión plenaria

La reunión, calificada de "sesión plenaria", comenzó, como en la inauguración de negociaciones anteriores, con la lectura de sendas declaraciones por los jefes de cada delegación. Ambos se refirieron a aspectos sustanciales de estas negociaciones. Un portavoz de EE UU afirmó que las dos partes coinciden fundamentalmente en el sentido del acuerdo Shultz-Gromiko, por el que las conversaciones se abordan como "una sola negociación sobre tres temas".No obstante, se observan diferencias de matiz entre las apreciaciones soviética y estadounidense, tanto sobre las funciones que corresponden a los jefes de cada delegación como sobre el calendario.

De la invitación de Reagan a Gorbachov para celebrar una cumbre, propuesta cursada por el vicepresidente George Bush durante su estancia en Moscú, cabe deducir que Washington puede participar de la idea soviética de dar un impulso político al diálogo soviético-norteamericano. Sin embargo, las mismas fuentes soviéticas ginebrinas estiman que, en lugar de entrevistarse con Reagan en Washington, Gorbachov sugerirá, probablemente, un encuentro en Europa, con motivo de los actos que se celebrarán el próximo verano para conmemorar el décimo aniversario de la firma del Acta de Helsinki.

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