El sector de material ferroviario pide reconvertirse

Los fabricantes de material ferroviario, agrupados en la patronal Cefame, van a proponer al Ministerio de Industria un plan de reestructuración sectorial. La caída drástica de las inversiones de Renfe en maquinaria a lo largo de los tres últimos ejercicios, junto con el esfuerzo inversor que llevaron a cabo las empresas para adecuarse a los objetivos del anulado Plan General de Ferrocarriles, ha llevado al sector a una comprometida situación. Alrededor del 50% de los 10.000 trabajadores directos que ocupan las empresas productoras de material ferroviario se encuentra en situación de regulación de empleo.Las peticiones del sector no van tanto por la vía de ayudas económicas como por la definición rápida del futuro del ferrocarril en España, algo que deberá quedar recogido en el proyectado Plan de Transporte Ferroviario. Las ayudas concretas que reclaman las empresas en su plan de reestructuración se centran especialmente en el ámbito del empleo, con medidas similares a las de empresas en reconversión.

El problema grave se plantea a corto plazo. Frente a unas previsiones de inversión de Renfe, en su Plan General de Ferrocarriles, de 61.300 millones de pesetas (constantes) al año, las contrataciones realizadas por la empresa estatal en el pasado ejercicio no alcanzaron los 4.000 millones de pesetas. La media de contrataciones al año en el período comprendido entre 1982 y 1984 fue de 7.000 millones de pesetas, mientras que en el período 1978 a 1981 la cifra (en pesetas de 1984) era de 38.500 millones.

A largo plazo, las empresas fabricantes públicas -La Maquinista Terrestre y Marítima, Babcock Wilcox y Ateinsa- y privadas -Macosa, CAF, Herederos de Ramón Múgica, Dimetal, Frenos, Calefacciones y Señales, Stone Ibérica, Westinghouse y General Eléctrica Española- confían, de acuerdo con lo declarado por Renfe, en una recuperación del mercado.

Necesidades de Renfe

Según Renfe, a medio plazo necesitará unas reposiciones de material que supondrán unas inversiones anuales (en pesetas de 1984) del orden de los 25.000 millones de pesetas. Con las inversiones que procedan de FEVE, el Metro de Madrid y el de Barcelona, los fabricantes piensan que se puede mantener la actual capacidad, sobre todo en lo relacionado con el empleo.Según las evaluaciones de Cefame, la capacidad del sector es del orden de los 55.000 millones de pesetas.

Una capacidad que está determinada no por las instalaciones, sino por el número de trabajadores. El temor del sector es que la grave crisis actual -a medio plazo se cuenta con las reposiciones- provoque la tentación de reducir la capacidad instalada, que haga inviable afrontar un proyecto serio de política ferroviaria a medio plazo.

Para evitar esto, Cefame va a proponer (insistiendo en una propuesta que ya realizara en julio de 1984 en el Ministerio de Industria, con presencia de centrales sindicales, representantes de Renfe, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y del Ministerio de Trabajo) que los pedidos que tenga que realizar Renfe en los próximos dos años se concentren en el primer semestre de 1985.

Según las previsiones de la propia Renfe, las inversiones en maquinaria necesarias para el bienio 1985-1986 se elevan a unos 19.700 millones de pesetas.

No obstante, y a la vista de que ya estamos en el mes de marzo y todavía no ha llegado ningún pedido, los fabricantes de material ferroviario están desplegando una intensa actividad, próxima a los centros administrativos de decisión, para que el Ministerio de Industria convoque una reunión.

Los responsables de Cefame no olvidan que Renfe se comprometió el pasado año a contratar material por un importe de 9.000 millones de pesetas y solamente invirtió por valor de 4.000 millones.