Desigualdad la ley
Cuando uno es un delincuente o un ladrón se le mete en prisión en espera de un juicio. 0 si uno es un presunto estafador, como creo que le pasa al señor Novás, ya lo estamos leyendo en la Prensa, se le decreta prisión provisional sin fianza y además se le fijan 16 millones de pesetas para responsabilidades pecuniarias.Pero cuando uno es un torturador y un asesino, como lo son Miralpeix y Ortiz, a lo mejor se consigue, después de muchísirno trabajo, que se le suspenda de empleo y sueldo y que se quede tranquilamente en su casa a. esperar un juicio, por un fuero especial que tienen los funcionarios de policía, pero que tampoco debe funcionar muy bien, puesto que el señor Novás también es funcionario de policía y él no se puede acoger al fuero.
Y la rapidez de la justicia en el caso Novás: le han bastado 12 o 13 días para decretar su prisión, y por contra, la lentitud de la misma justicia, porque supongo que la justicia es la misma para todos, por lo menos eso dice la Constitución: "Todos somos iguales ante la ley". Pero no debe ser así, porque nosotros llevamos ya 15 meses pidiendo justicia por el imonstruoso asesinato de mi mar-ido, y lo que hemos conseguido después de tanto tiempo es que se procese a estos inspectores, uno por lesiones, y se le fijó una fianza de 50.000 pesetas, y al otro por cómplice de lesiones, sin fianza alguna, y tres millones de pesetas de responsabilidades pecuniarias. No comprendo cómo se administra la justicia según el criterio del señor juez que debe otorgarla. No comprendo que a un señor, por una estafa, sea cual sea su cuan tía, se le prive de libertad, y sin embargo a dos señores que han torturado, y a consecuencia de dicha tortura ha fallecido el torturado, estéri en completa libertad, procesados, eso sí, y además, a partir de hoy repuestos en sus funciones, según una providencia de la Audiencia Provincial.
Mi marido era una persona excelente y completamente inocente, que tuvo la desgracia de ir a dar con los inspectores Miralpeix y Ortiz, que son torturadores y asesinos, y los asesinos merecen un castigo justo y rápido, pero si además los asesinos son policías, creo que es más grave, porque ellos están para velar por nuestra seguridad, no para machacarnos a palos como estos dos individuos hicieron con mi marido, y lo sé porque no sólo mi marido era policía nacional, sino que también su padre lo es, así como casi todos los varones de su familia, y su misión es velar por la seguridad de todos.-
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