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Herri Batasuna afirma que el asesinato de Brouard se preparó en Madrid en una reunión de ultraderechistas

PATXO UNZUETA Herri Batasuna (HB) cree "poseer datos suficientes" para afirmar que un policía relacionado con la investigación del asesinato de Santiago Brouard ofreció ocho millones de pesetas a una persona no identificada, pero relacionada con el aparato del Estado, que conocía datos sobre una presunta reunión de ultraderechistas celebrada en Madrid días antes del crimen, en la que se habló del atentado. Dicha persona, según HB, se escudó en su "honor profesional" para negarse a revelar dichos datos. Según Txomin Ziluaga, que compareció ayer ante los informadores acompañado por la viuda y una de las hijas de Brouard, altos cargos de la policía y de la Guardia Civil -cuyos nombres citó- pueden aclarar los extremos oscuros del caso.

Las personas citadas por Ziluaga son el general Andrés Casinello, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil; el teniente coronel Ostos, ex jefe del gabinete de Operaciones Especiales del Ministerio del Interior; el inspector Antonio Rosinos, jefe de la brigada de información de Bilbao y responsable de la investigación del caso Brouard; Jesús Martínez Torres, comisario general de Información; Manuel Ballesteros, ex jefe de la mencionada comisaría general; y Jesús Álvarez, director del Servicio de Información de la Dirección de la Seguridad del Estado -más conocido como Gabinete de Operaciones Especiales- "Si nosotros pudiéramos interrogar a esas personas", dijo Ziluaga, "nos comprometeríamos a esclarecer rápida y públicamente qué es el GAL y quien está detrás del GAL".Respecto a la presunta reunión celebrada en Madrid días antes del asesinato de Santiago Brouard, perpetrado el pasado 20 de noviembre, Txornin Ziluaga afirmó: "En esa reunión se decidió contratar mercenarios para asesinar a nuestro compañero y lanzar luego una campaña de silencio jurídico e informativo para encubrir e intoxicar". Una persona "cuyo nombre desconocemos por ahora, pero que haríamos público en el momento mismo si lo supiéramos", precisó el dirigente de HB, "conoce el contenido de esa reunión, pero nos consta que se negó a informar alegando que se lo impedía su honor profesional, lo cual es bastante significativo sobre cuál debe de ser su profesión".

A esa persona, "en lugar de ser inmediatamente detenida e interrogada, se le ofrecieron ocho millones de pesetas para que revelase lo que sabía, pero se negó aduciendo que no era suficiente para comprar ese honor profesional".

La situación que tal comportamiento revelaría, más el hecho de que el fiscal que intentó avanzar por esa vía de investigación, Emilio Valerio Martínez, haya sido separado del caso y expedientado, demostraría, según Ziluaga, que "en este país no existe la justicia; luego ni existe la libertad ni hay democracia".

El PSOE calificó de "insulto grave para la sociedad libre y democrática el cininismo de HB al atribuir ciertas acciones a dirigentes del partido socialista" tras el ataque de Ziluaga al afirmar que "ni el Gobierno central ni el Estado han dado una respuesta al atentado contra Brouard".

Unas declaraciones del dirigente socialista José María Benegas, en las que afirmaba que "el futuro va a ser duro para Herri Batasuna", merecieron los siguientes comentarios del dirigente abertzale: "Con la represión que hay nos amenaza con mayor dureza, sólo puede referirse a un incremento de acciones del GAL y nuevos asesinatos como el de Santi Brouard. Luego Benegas es cómplice, y si en este país existiera la justicia democrática tenía que haber sido detenido inmediatamente". La viuda de Brouard, Teresa Aldamiz, entregó a los informadores de un escrito firmado por ella en el que sale al paso de las especulaciones sobre eventuales discrepancias entre su marido y otros dirigentes abertzales. Edurne Brouard, hija del desaparecido líder abertzale, confirmó oralmente el contenido del escrito de su madre y se refirió en particular al informe elaborado por la Comisaría General de Información en respuesta al oficio judicial solicitado en su día por el fiscal Emilio Valerio, en el que se centran las sospechas de la autoría del crimen en ETA y Herri Batasuna, precisamente en función de posibles discrepancias internas sobre la negociación. Edurne negó que existieran esas diferencias, como lo demostraban las declaraciones realizadas por su padre.

En relación con la existencia de un grupo especializado de la policía autónoma vasca (Ertzantza), que según diversas informaciones estaría investigando por su cuenta el caso Brouard, Tassio Erkizia, miembro de la dirección de Herri Batasuna, presente también en la conferencia de prensa de ayer, declaró que su "silencio y secretismo" son tan sospechosos como insólitos".

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