La policía francesa atribuye a los GAL el atentado contra dos presuntos 'etarras' en Bayona
Los dos refugiados vascos supuestamente vinculados a ETA Militar Josu Amante y Gozón Zabaleta, heridos el lunes en Bayona, se encuentran fuera de peligro, según informaron ayer fuentes médicas, y han sido trasladados a Burdeos. Varios cientos de personas se manifestaron anoche en Bayona en protesta por el atentado, que continúa sin ser reivindicado y que fuentes policiales francesas atribuyen a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).
Los investigadores policiales no creen que el atentado, perpetrado con una escopeta Winchester en el bar Lagunekin, fuera obra de una mujer, como apuntó una testigo, sino de un hombre de pequeña estatura y fuerte complexión, que llevaba gafas sin graduar. En los mismos medios se destaca el hecho de que el asesino abandonara deliberadamente el arma en el lugar del crimen, algo que ya hicieron los autores del asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, y los del joven vascofrancés muerto en Viriatou, Cristian Olaskuaga.Amenazas de muerte
Por otra parte, la actuación de ETA se ha extendido a Andorra, donde periodistas, banqueros, dueños de hoteles y personalidades políticas y religiosas han recibido en los últimos días amenazas de muerte firmadas por esta organización terrorista en las que se exige la liberación de tres militantes de ETA condenados en el Principado en 1982 a diez años de prisión por haber participado en dos robos a mano armada, informa Entre las personalidades amenazadas figura el propio jefe de Gobierno de Andorra, Joseph Pintat, que fue elegido en abril del año pasado, tras la dimisión de Óscar Ribas Reig.
Los etarras encarcelados son Pedro María Garmendía, José María Salequi y Francisco Hernández Llonosas. Otras tres personas implicadas en los mismos delitos, tres mujeres, cumplieron ¡penas de entre ocho meses y un año y quedaron en libertad.
Según los abogados de los etarras, los dos veguers de Andorra se comprometieron en 1982 a concederles un indulto, pero el plazo se ha cumplido, sin que las medidas de gracia hayan sido aprobadas. Esta sería la explicación de la campaña de amenazas emprendida por ETA.
Andorra, que cuenta sólo con 40.000 habitantes, de los que la mitad son de nacionalidad española, se gobierna por un estatuto especial, que procede de la Edad Media. Las máximas autoridades son los copríncipes (el presidente de la República Francesa y el obispo de La Seu d'Urgell), que delegan a su vez en dos veguers de los que depende el orden público y la administración de la justicia en materia penal. Ninguna amnistía o medida de gracia puede ser adoptada unilateralmente. El veguer francés, Louis Deble, ha afirmado que está dispuesto a reunirse con su homólogo español, Francese Badía, para "examinar conjuntamente" el caso de los tres etarras.
Medios franceses estiman que las autoridades españolas son reacias a la concesión de indultos porque temen que Andorra se convierta en un centro de operaciones de ETA. Según fuentes policiales citadas por France Presse, "la organización separatista vasca puede estar tentada de utilizar Andorra como base de repliegue tras los golpes que ha sufrido".
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