Medina Azahara, supervivientes
Discípulos directos y aventajados de Triana y, más lejos aún, de aquella generación maldita de la música popular española que encabezaron los sevillanos de Smash, Medina Azahara forman parte de una rama del rock español -que no la conforma únicamente el rock andaluz- agostada prematuramente por la invasión del rock más reciente (me resisto a llamarlo nuevo o moderno) y sus propias contradicciones e insuficiencias.Una rama del rock que nació asumiendo los postulados del progresismo de los setenta y que en España se reprodujo de manera geográficamente dispar. Andalucía y Cataluña fueron los centros fundamentales del que fue llamado rock con raíces, mientras que en Madrid algunos intentos paralelos -caso del grupo Granada- perecieron antes de tener tiempo de respirar.
Medina Azahara
Recital de rock español. Colegio mayor San Juan Evangelista. Madrid,2 de marzo.
En Cataluña el movimiento acabó desembocando en la salsa, y en Andalucía, en el rock andaluz, movimiento que tuvo gran éxito en un momento y que desapareció con mayor rapidez de la que le había costado :imponerse, del que Medina Azahara son el único epígono superviviente.
La fórmula era clara. Tomaba de la música andaluza las líneas melódicas, las bases rítmicas y la manera de cantar y del rock la instrumentación y el sonido. A ello se le añadía un intento de escribir textos líricos o comprometidos, heredados, en España como en América, de la canción de autor, y un acercamiento al sinfonismo británico de esos mismos años, observable en la presencia prepotente de los teclados.
Su mayor handicap lo constituía el peligro siempre presente de la grandilocuencia.
Sonido y estilo
Medina Azahara demostraron en su recital unas y otras cualidades. Tocaron bien, con precisión y solidez, tuvieron buen sonido y derrocharon profesionalidad en un local pequeño y poco adecuado. No obstante, poco han progresado en la evolución del estilo, aunque sus canciones más recientes indiquen su preocupación por realizar una puesta al día más de sonoridad que de fondo.Tienen buenas canciones en su repertorio, antiguas, como Paseando por la mezquita, y modernas, como Soldado, y aunque el público más joven no les otorgue su apoyo decidido, es el suyo un camino tan bueno como cualquier otro -y mejor que muchos otros, simplemente miméticos de lo que se hace en EE UU o el Reino Unido-, para encontrar formas propias que permitan un sello distintivo y competitivo al rock que se hace en España.
Babelia
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