Los ayuntamientos proyectan exhibir listas de sus contribuyentes

Los ayuntamientos españoles proyectan poner a disposición del público las listas de propiedades, cuotas y deudas de sus contribuyentes por el futuro impuesto inmobiliario. Así lo han propuesto de cara a la nueva ley de financiación de sus haciendas, que también habrán de modernizarse en las relaciones con la Administración central; según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, cerca de 1.200 corporaciones, la quinta parte del total, no cumplen con la obligación de facilitar al fisco las retenciones en el impuesto sobre la renta de su personal. El borrador de proyecto de ley que han preparado los ayuntamientos dice en uno de sus artículos sobre contribución territorial: "Anualmente se formarán, para cada término municipal, censos comprensivos de los bienes inmuebles, propietarios, bases imponibles, cuotas y deudas tributarias, que constituirán el padrón del impuesto y estarán a disposición del público en los respectivos ayuntamientos".La contribución territorial será la base del llamado impuesto inmobiliario. Ajuzgar por los propósitos de los ayuntamientos y de la Administración central, se convertirá en uno de los ejes principales de la imposición local, junto a los impuestos sobre actividades económicas específicas y al de circulación de vehículos o recargo en las gasolinas. En 1981, gestionado por la Hacienda central, era ya el que más recaudación proporcionaba a los ayuntamientos por habitante (1.158 pesetas en su vertiente urbana). Pero el paulatino paso de la gestión a los municipios, unido a la revisión de los valores catastrales sobre los que se aplica, ha elevado durante los tres últimos años y elevará más durante 1985 sus rendimientos. Paralelamente, desde el año pasado 840 municipios aplican recargos sobre los tipos oficiales de contribución urbana, y otros 600 sobre la rústica.

La prevista reforma pasaría por la aproximación de los valores catastrales a los de mercado, así como por la supresión de las numerosas exenciones y beneficios acumulados en la contribución territorial. Según los cálculos de distintos ayuntamientos grandes, los actuales valores catastrales resultan inferiores en más de un 30% a los de mercado.