Nicaragua pide que EE UU acepte el diálogo directo "de una vez por todas"

El Gobierno nicaragüense, por boca de su canciller, Miguel d'Escoto, ha pedido a Estados Unidos que, "de una vez por todas", acepte entablar conversaciones directas con el régimen sandinista "para arreglar la situación de forma civilizada". En los últimos días se suceden los mensajes conciliadores de los dirigentes de Managua, si bien coexisten con llamamientos a la población para defenderse de una eventual intervención militar norteamericana. El ministro de Defensa, Humherto Ortega, se refirió a la "ofensiva de paz" de su Gobierno, pero, precisó, "sin poner en peligro los principios revolucionarios".

El canciller nicaragüense, Miguel d'Escoto, que se encontraba en Buenos Aires de paso hacia Montevideo, donde asistirá mañana a la toma de posesión del presidente electo, Julio María Sanguinetti, dijo en la capital argentina el pasado martes que el Gobierno de Ronald Reagan debe desechar como interlocutores al Grupo de Contadora, a Honduras, El Salvador o Costa Rica y "hablar directamente con nosotros para arreglar la situación de forma civilizada".D'Escoto dijo, en una improvisada conferencia de prensa, que el presidente electo de su país, Daniel Ortega, solicitará a su homólogo argentino, Raúl Alfonsín, que interceda en favor del acercamiento entre su país y Estados Unidos en la reunión que mantendrá con Ronald Reagan el próximo 19 de marzo, en Washington.

Humberto Ortega, ministro de Defensa y hermano del presidente nicaragüense, se refirió a los esfuerzos de paz de su Gobierno durante la celebración en Managua, el pasado martes, del quinto aniversario de la fundación de las milicias sandinistas al que asistieron miles de personas. Ortega atacó a Ronald Reagan, a"quien acusó de "desestabilizar" la región centroamericana con su política, destinada a "aplastar" a los sandinistas, así como de preparar, para los próximos meses, un bloqueo naval de Nicaragua.

Amenazas y chantajes

Las "amenazas y chantajes" se rán inútiles, dijo Humberto Ortega, porque los sandinistas "sólo se arrodillan para sembrar la tierra o apuntar con el fusil a sus enernigos". "Aquí no ocurrirá como en Granada", dijo el dirigente sandinista, en alusión a la invasión norteamericana de la isla caribeha en octubre del año 1983.A pesar de las duras palabras del ministro de Defensa, Managua parece esforzarse en ofrecer una imagen de moderación, con numerosas incitaciones al diálogo. El presidente, Daniel Ortega, está preparando una nueva iniciativa de paz, que incluye una invitación a un grupo de parlamentarios de Estados Unidos para que visiten "sin ningún tipo de restricciones" las bases y zonas de guerra. Así lo aseguraba ayer la cadena de televisión norteamericana NBC, que precisaba que el plan "revivirá" los esfuerzos de paz del Grupo de Contadora, formado por México, Panamá, Colombia y Venezuela. La agencia de noticias United Press International (UPI) afirmaba, por su parte, que Ortega pensaba notificar ayer mismo la invitación al líder de la-mayoría republicana en el Senado, Robert Dole, y al de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Thomas O'Neill.

Washington mantiene su presión sobre Nicaragua pero, simultáneamente, según fuentes del Congreso citadas por la agencia Efe, no descarta posibles ayudas económicas para intentar que el Gobierno sandinista "cambie de rumbo" y desarrolle las "reformas democráticas pedidas". Las mismas fuentes aseguran que la ayuda sería canalizada hacia la Iglesia católica, sindicatos, organizaciones privadas e incluso el propio Gobierno.