Enrique Barón asegura en el Congreso que la seguridad del transporte aéreo español no está comprometida

La situación de la seguridad del tráfico aéreo en España es similar a la media de los países miembros de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), afirmó ayer el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Barón, en respuesta a una interpelación del portavoz de Minoría Catalana, Miquel Roca, en relación con la seguridad aérea y el accidente ocurrido el pasado 19 de febrero en las inmediaciones de Bilbao. "A pesar del trágico accidente de Bilbao, no puede afirmarse que la seguridad del transporte aéreo español haya quedado comprometid0, dijo Barón.

El ministro de Transportes reiteró ayer en la Cámara baja los argumentos esgrimidos el día anterior en el Senado sobre la ausencia de permiso administrativo de la antena de la televisión vasca (Euskal Telebista) erigida sobre el monte Oiz, si bien descartó que ésta hubiera sido condicionante del accidente. El titular de Transportes aseguró que aunque el avión siniestrado en Bilbao tenía autorización del control de tierra para efectuar un aterrizaje directo, "el piloto, en uso de sus facultades, decidió realizar la maniobra de aproximación".Miquel Roca reprochó a Enrique Barón la ausencia de información oficial respecto al accidente, lo que ha dado lugar, a su juicio, a todo tipo de especulaciones. Roca afirmó que no puede tratarse a la sociedad española como menor de edad, y reivindicó el derecho de ésta a una explicación oficial tranquilizadora. El portavoz de Minoría Catalana informó de que en los días posteriores al accidente la compañía Iberia no ofreció periódicos a los pasajeros. El ministro respondió que esta medida la aconsejan los psicólogos después de un accidente para no desasosegar a los viajeros con informaciones que pueda dar la Prensa escrita.

Mala gestión

Miquel Roca afirmó que Iberia funciona mal, que continúan los retrasos notables y que su mala gestión es notoria. El portavoz de Minoría Catalana acusó al ministro de "insensibilidad ante la expectación e inquietud que este accidente ha despertado en la opinión pública".

Enrique Barón negó que hubiera mantenido silencio respecto a esta catástrofe y recordó que el pasado martes compareció en el Senado. Criticó el ministro que "aficionados y legos" hubieran provocado una polémica sobre causas del accidente cuando la comisión técnica encargada del caso aún está realizando los primeros trabajos.

El titular de Transportes comparó el tratamiento informativo de estos casos en España con el seguido "por la Prensa libre que todos defendemos de otros países" y manifestó que en estos últimos se da una mayor reserva por parte de los medios de comunicación y son las comisiones técnicas las que informan.

El ministro Barón, al igual que hiciera en el Senado, reiteró que los pilotos deben utilizar para el vuelo el sistema instrumental y no guiarse por los sentidos.

Barón aportó los datos conocidos según los cuales el aparato, al realizar la maniobra para el descenso, en su punto más bajo, debía distar del primer obstáculo unos 400 metros, y dijo que desconoce las razones por las que la aeronave descendió por debajo de la altitud mínima. "Puede excluirse con toda probabilidad que ello fuera debido a desconocimiento del terreno, ya que las tripulaciones españolas reciben una formación específica en materia de rutas y aeropuertos".

Todos los grupos, a excepción del Socialista, hicieron uso del turno de fijación de posiciones. Se reflejó entonces la preocupación unánime ante la actual situación del tráfico aéreo. El diputado del Grupo Popular José Antonio Trillo formuló al ministro una serie de preguntas, a las que unió afirmaciones descalificadoras para el actual sistema de organización del transporte aéreo. El ministro no respondió a este diputado.

En este debate, y con la presencia del director general de Aviación Civil, Pedro Tena, en la tribuna de invitados, el ministro destacó que en 1983 la aviación comercial española tuvo sólo un accidente, y ninguno en el pasa do año. "No puede afirmarse, a pesar del trágico accidente de Bilbao, que la seguridad del transporte aéreo español haya quedado comprometida", dijo Barón. El ministro añadió que la Administración ha investigado las operaciones en vuelo de todas las empresas españolas de transporte aéreo, con el asesoramiento de la Administración Federal de Aviación Civil de los Estados Unidos.El ministro concluyó su intervención destacando que los accidentes de Iberia no suponen un porcentaje estadístico superior al de la media mundial.

Por su parte, el ministro del Interior, José Barrionuevo, expuso en el turno de preguntas al Gobierno la inexistencia de una orden para detener al presidente del Sindicato Profesional de Policía, Manuel Novás. Asimismo, señaló que en la detención -realizada por los propios compañeros de Novás dirigentes del sindicato- no se respetaron "algunos preceptos legales". Ésta fue su respuesta a la pregunta del diputado de Minoría Catalana Josep Maria Trias de Bes. Tres preguntas más tuvo que responder el ministro a este respecto. "Puedo asegurar que no hubo orden para esa detención", respondió.

El diputado socialista Francisco Granados se interesó por la publicidad que se había dado a esta detención, con la presencia de las cámaras de Televisión Española y de la agencia Efe. El titular de Interior, no obstante, puntualizó que "no está comprobado que Novás estuviera esposado, como tampoco que quienes le detuvieron avisaran a los medios de comunicación".