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EDUCACIÓN

El claustro de la universidad de Sevilla logró reunirse al tercer intento, gracias a la protección policial

El claustro constituyente de la universidad de Sevilla consiguió reunirse ayer en medio de una fuerte vigilancia policial, ante la presencia de 3.000 alumnos que intentaban boicotearlo desde primeras horas de la mañana. Los claustrales debaten un estatuto que no convence a la mayoría de los alumnos, que en las dos últimas semanas han realizado numerosas acciones de protesta, tanto contra laconstitución de¡ claustro como contra el proyecto estatutario. Las fuerzas M orden efectuaron ayer varias cargas, en las que resultaron contusionados dos estudiantes y un policía.

La escuela de Formación del Profesorado, lugar donde ayer se reunió el pleno del claustro constituyente de la universidad de Sevilla, se encontraba fuertemente custodiada desde la noche del martes por efectivos de la Policía Nacional. No obstante, unos 3.000 alumnos se concentraron desde las siete de la mañana para tratar de impedir que los claustrales llegasen a su interior y se reuniesen.Algunos miembros del claustro, entre ellos el propio rector, Rafael Infante, pernoctaron en el edificio. Para ello, un camión descargó varias camas la noche anterior y otro vehículo llevó comida para los reunidos. Era el tercer intento de reunión del claustro, que debe aprobar el proyecto de estatutos. Los dos anteriores, en la escuela de Arquitectura y en La Rábida (Huelva), resultaron frustrados por la acción de gran número de alumnos convocados por su órgano reconocido de representación, el Consejo de Alumnos (CADUS).La imposibilidad de reunirse motivó la suspensión de las clases, luego levantada; el anuncio de dimisión del rector, luego reconsiderado, y dos masivas manifestaciones estudiantiles, una plagada de incidentes y cargas policiales y la otra desarrollada con toda normalidad.Cargas matinales

La policía realizó ayer varias cargas a muy temprana hora en las que resultaron contusionados dos estudiantes y un policía. Los agentes se vieron obligados a proteger a los claustrales que intentaban penetrar en la escuela de Magisterio. Algunos tuvieron que ser transportados prácticamente en volandas ante las acciones de los alumnos, que los increpaban, zarandeaban y, en algunos casos, lanzaban objetos contra ellos. Una fuente del gabinete de Prensa de la universidad informaba que se habían producido "agresiones y robos".

Debido a las dimisiones habidas en el claustro en los últimos días, la cifra primera de 299 miembros se vio reducida a 282. Hasta las 10 de la mañana no se consiguió el quórum de un tercio - 94 miembros -, necesario para comenzar a debatir el estatuto.

Al mediodía se había logrado la mayoría absoluta -142 claustrales-, necesaria para que cualquier enmienda o punto fuese aprobado, y a media tarde, los claustrales reunidos llegaban a 170.

La gran mayoría de los miembros del claustro que ayer se reunieron son doctores del Cuerpo del Estado (87), y por facultades, la que menor representación observaba era la de Físicas. La representación del alumnado en el claustro -ayer acudieron 14 por ese estamento- está elegida con una abstención del 99%, razón por la que la gran mayoría de los alumnos no se sienten representados.La primera medida que tomó la reunión del pleno del claustro fue la modificación del reglamento de discusiones, que exigía que el proyecto debía debatirse en días lectivos y de nueve de la mañana a nueve de la noche. La modificación supone que los debates continúen sábado y domingo y que no haya hora límite.

En unas declaraciones efectuadas a primera hora de la tarde, el rector, Rafael Infante, aseguró que las dificultades de reunirse y la presión de los alumnos no influían en el curso de los debates, aunque señaló que los estudiantes impedían que se ejerciese el derecho de reunión".

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