La Xunta critica los planes del MInisterio de Obras Públicas

EL ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Julián Campo, presentó ayer el Plan General de Carreteras para Galicia en una visita a esta comunidad autónoma que ha estado precedida de duras críticas por parte de la Xunta. El programa de actuación anunciado por Campo para el período 19,84/1991 supone una inversión de más -de 70.000 millones de pesetas, y prevé la realización del tramo de la auto pista del Atlántico entre Santiago y Pontevedra.Mientras el ministro presentaba en la Delegación del Gobierno, en La Coruña, los proyectos de su departamento para Galicia, el conselleiro de Ordenación del Territorio, Ángel Mario Carreño, emprendía un desplazamiento oficial a Orense, no sin antes declarar que la visita de Julián Campo era "absolutamente desconsiderada institucionalmente con la Xunta, socialmente con Galicia y personalmente conmigo".

El malestar de la Xunta proviene de discrepancias con la gestión del MOPU en Galicia, concretamente en el área de obras hidráulicas -según la Xunta, hay proyectos sin adjudicar por paralización de expedientes en la Administración central- y en puntos concretos, como las comunicaciones con Asturias y Portugal, así como con la marcha de las obras en los accesos a Galicia.

Julián Campo, er, conferencia de prensa, restó importancia a estos enfrentamientos, señalando que no se puede utilizar cada discrepancia "como arma arrojadiza contra el Gobierno". "La Xunta está muy preocupada por lo que hace el Gobierno, y me gustaría saber está preocupada por sus propias responsabilidades".

El ministro de Obras Públicas definió el plan presentado como una actuación intensa en el área de carreteras en Galicia, donde la red tiene deficiencias incurables, tanto por abandono como por las dificultades orográficas intrínsecas de'Galiciá". Entre las decisiones más importantes que anunció Julián Campo figura la construcción de una autopista de peaje entre Santiago y Pontevedra, con un coste previsto de 18.000 millones de pesetas, y la realización de diversas obras en la red estatal de carreteras, con preferente atención a la terminación de los accesos a Galicia. Frente a la alternativa barajada hasta el momento de una autovía, el MOPU se ha decidido por la autopista por razones económicas y financieras.